Un hombre consigue recuperar su coche robado gracias a los AirTags
¡Varios usuarios han utilizado los rastreadores como dispositivo anti robo!
Recuperar algo robado es una misión que se suele dejar en manos de las autoridades, pero gracias a dispositivos rastreadores como el AirTag de Apple, el proceso ha cambiado un poco. Según el testimonio de un hombre de la ciudad estadounidense de Tennessee, el AirTag fue clave para recuperar un coche robado.
El hombre identificado como Joshua Wylie tenía conocimiento de la función de rastreo de los AirTags, pero fue después de un intento de robo de su coche cuando decidió adquirirlos y utilizarlos en caso de un hecho similar. Y el momento llegó. Después de un primer asalto, los delincuentes volvieron por el Hyundai Santa Fe del propietario para llevárselo definitivamente.
El AirTag como aliado anti robo
Al darse cuenta de lo sucedido el hombre acudió a las autoridades e informó sobre el dispositivo que se encontraba en su coche. Gracias a este dato adicional, las autoridades de Memphis siguieron el rastro de los ladrones hasta llegar a ellos, curiosamente en una dirección cercana a un recinto policial, según medios locales.
Aunque no se compartieron detalles sobre la operación se confirmó que auto fue localizado en perfecto estado y Wylie no tardó en declarar al respecto:
Si no hubiera tenido ese AirTag para mostrarme dónde estaba [el auto] tan temprano esta mañana, es muy probable que hubiera miles de dólares más en daños a mi coche.
Desde su lanzamiento Apple ha alentado a utilizar el AirTag para rastrear objetos de uso cotidiano como llaves o mochilas o bicicletas. Pero el uso de usuarios como Wylie también tiene sentido. Y no es el primero. En una historia similar otro usuarios, también en Estados Unidos, recuperó su coche, gracias a la ayuda de varios AirTags "escondidos" ,después de un primer intento de robo.
Aunque ninguna de las anteriores son situaciones ideales para aprovechar los rastreadores, cabe destacar que ambos usuarios acudieron a las autoridades para recuperar sus coches y ofrecer la pista que arrojaban los dispositivos, antes de exponerse a un situación más peligrosa.