Las apps del iPhone deberían actualizarse independientemente y no con cada actualización de iOS

Cada año, Apple sorprende con nuevas características y funciones de cara al iPhone, el iPad y el resto de sus productos. Sistemas operativos como iOS se actualizan con multitud de novedades, mientras que periódicamente vamos viendo también algunas ligeras mejoras o nuevas características entre cada versión.

Sin embargo, lo cierto es que muchas de ellas se centran en las aplicaciones nativas del sistema operativo, y no en iOS de forma genérica. Por ejemplo, es posible ver novedades que afectan de forma exclusiva a la app de Mail o a la aplicación de Mensajes en iOS 16, algo que ya ha sucedido tiempo atrás con otras versiones. Sin embargo, si se quiere poder acceder a las nuevas funcionalidades, es obligatorio actualizar a la última versión de iOS, algo que no siempre es posible o no siempre quiere realizarse.

Apple y las actualizaciones de software: algo que funciona pero que no a todo el mundo le gusta

Está claro que las actualizaciones de software de Apple son las que mejor funcionan del mercado, muy por delante de las de Android, Windows y otros sistemas operativos. Basta con ver la adopción de iOS 15, que el mes pasado ya estaba instalado en el 90% de los iPhone, y lo mismo con el resto de los sistemas. A todo el mundo le interesa estar a la última, tanto en características y funciones disponibles como en seguridad, pero en ocasiones las actualizaciones de iOS no son tan necesarias como nos hacen creer.

Si nos fijamos en la competencia, firmas como Samsung, Xiaomi o Huawei llevan años lanzando actualizaciones para las aplicaciones nativas del sistema operativo que vienen preinstaladas en sus dispositivos por separado. Samsung y Huawei lo hacen desde su propia tienda de aplicaciones, Xiaomi a través de un área dedicada dentro de la configuración de sus teléfonos, y otras firmas van un paso más allá y lo hacen a través de Google Play, la tienda de aplicaciones de Android.

Esto tiene importantes ventajas para el usuario final. Por una parte, siempre se va a estar a la última. Cuando Apple lanza una actualización de iOS, normalmente agrupa múltiples novedades para poder lanzar actualizaciones más sustanciales y, por tanto, convencer a más usuarios para que actualicen sus teléfonos. Sin embargo, si cada aplicación se actualiza de forma independiente desde el App Store, es posible obtener las novedades mucho antes. Simplemente en cuanto el desarrollo estuviera listo, sería posible contar con ellas en todos los dispositivos.

Otro punto tiene que ver con la compatibilidad, y probablemente sea uno de los más interesantes. Algunas de las novedades de iOS van ligadas a las actualizaciones. Por ejemplo, si aparece una nueva función de iMessage que se lanza sobre una nueva versión de iOS (y las correspondientes de iPadOS, macOS y watchOS), no solo no estará disponible hasta que actualices iOS, sino que no podrás usarla con otra persona si ha optado por no actualizar su teléfono a la última versión.

Hasta que Apple no lanza una nueva versión de iOS y actualizas tu iPhone, las novedades de las apps nativas no están disponibles

Esto parece no ser demasiado problema en la actualidad, pero a partir de septiembre será mucho peor. Según la lista de dispositivos compatibles con iOS 16, solo podrá actualizarse a dicha versión si se cuenta con un iPhone 8 o un modelo posterior. Apple ha optado por dejar fuera del ámbito de las actualizaciones a los que cuentan con un iPhone 6s, iPhone 6s Plus, iPhone 7 o un iPhone 7 Plus, que a día de hoy continúan siendo bastantes usuarios.

Si cada aplicación se actualizase de forma independiente, los usuarios de uno de estos teléfonos tendrían la posibilidad de continuar utilizando las nuevas funciones de cada aplicación nueva, como las de Mail. Sin embargo, al no ser así, no tendrán acceso a las mismas y, lo que es peor, aunque tú actualices a iOS 16, si quieres usar una novedad con alguien que no dispone de esta versión del sistema operativo, directamente no podrás hacerlo.

A esto hay que sumarle más problemas de los usuarios. Por ejemplo, hay personas que tienen graves problemas de almacenamiento en sus teléfonos y que, por tanto, aunque pueden actualizar manualmente las apps, no pueden hacer frente a la gran cantidad de espacio que ocupa una actualización de iOS. Siempre existen trucos para liberar espacio en el iPhone, pero lo cierto es que no todos los usuarios están dispuestos a ello solo por contar con unas pocas novedades en sus teléfonos que, en ocasiones, ni siquiera necesitan.

No todos los usuarios podrán disfrutar de las últimas novedades de iOS 16

Teniendo todo esto en cuenta, probablemente sería más sencillo que Apple actualizase de forma manual las aplicaciones nativas que vienen preinstaladas en iOS. Esto podría hacerlo fácilmente desde el App Store pues, de hecho, las apps nativas del sistema ya se encuentran en dicha tienda para que se pueden volver a instalar en el caso de que se eliminen. Mientras tanto, las actualizaciones de iOS deberían seguir presentes más que nada para poder garantizar la seguridad, introducir mejoras más exhaustivas en el propio sistema operativo y otros casos mayores.

No obstante, parece que a Apple esta medida no acaba de interesarle. Si bien es cierto que ayudaría a gran parte de los usuarios, a fin de cuentas ayuda a conseguir las mayores cifras de adopción posibles de cara a sus sistemas operativos, algo que siempre es valorado positivamente por parte de otros usuarios. Además, si alguien no actualiza por temas de compatibilidad, no sería de extrañar que optase por adquirir un nuevo iPhone para poder disfrutar de las últimas novedades de iOS, por lo que a fin de cuentas acaba siendo más rentable para ellos continuar en esta línea.