¿Es necesario gastar tanto dinero en un iPhone?
Precios que suben, ¿está justificado?
El precio de los smartphones, y el del iPhone en especial siempre ha sido un objeto de debate interesante. El año pasado hubo dos fabricantes que rompieron el techo de los 1.000 euros: fueron Samsung y Apple las que lo hicieron. Y en ambos casos, sus dispositivos batieron récords de ventas.
Hay un hecho incuestionable, a medida que los teléfonos han ido acumulando prestaciones han ido aumentando de precio, de tal forma que pagar más de 400 euros es algo habitual y totalmente normalizado. Y surge la pregunta que da título al artículo, ¿es necesario gastar tanto dinero?
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Pagar cifras récords por un iPhone
En Xiaomi lo tienen claro, no hay smartphone que justifique un precio mayor de 699 dólares. A decir verdad, la comunidad tecnológica ha recibido con gratas sorpresas a dispositivos como el Xiaomi Mi 8, que se puede comprar desde 369 euros y que es un clon del iPhone X. O el POCOPHONE F1, que se puede adquirir desde 329 euros y tiene una relación calidad precio imbatible.
Y en Cupertino han visto como el iPhone X se vendía como rosquillas en un mercado emergente como es el chino. La calidad es incuestionable, Apple no da pasos en falso y sabe fabricar teléfonos como nadie. Y en el resto de mercados internacionales los de la manzana mordida tienen su cuota de mercado importante, que incluso crece a buen ritmo. Pero volvamos a la pregunta originaria: ¿qué justifica el precio de un iPhone?
Lo que haces con tu iPhone se hace con cualquier teléfono
Incuestionablemente. Todos los dispositivos, sea cual sea su gama, tienen una cámara bastante competente, un procesador decente e incluso más memoria RAM que un iPhone. Los materiales, salvo excepciones, suelen proporcionar buenas sensaciones. Y existen personas que quieren que su móvil cumpla, no piden más porque lo necesitan para llamar, algunos mensajes y consultar internet. Cosa que se puede hacer con un gama baja de 150 euros.
¿Por qué la gama media ya no es tan comedida?
Prácticamente cualquier teléfono cuesta en proporción más que uno de características equivalentes de hace años ¿Por qué los fabricantes han subido los precios? Las calidades que ofrecen ahora estos terminales hace que los componentes sean más caros. Un ejemplo muy clarificador es el de las pantallas, un panel OLED hace que los costes aumenten, también lo hace al ser un montaje más elaborado que una LCD.
Apple se caracteriza por elaborar dispositivos perfectamente rematados. Pensemos en el más básico que ofrece, el iPhone SE. Por poco dinero, si lo compras en determinados lugares, te encuentras con un terminal TOP para su rango. Que todo lo que hace lo hará bien, y que cuenta con las garantías de un teléfono sólido y muy competitivo.
Ser premium, ¿se paga?
En Apple siempre ha existido un halo de exclusividad, aunque quizás esto tenga más de mito que otra cosa. Afortunadamente existen posibilidades de financiación para cualquiera que desee disfrutar de uno, al igual que ocurre en otras marcas. Y también es interesante replantearse el concepto premium. Existen muchos dispositivos que plantan cara a otros de precio superior y son perfectamente válidos. Una cámara que no tiene nada nada que envidiar y unos procesadores que hacen que todo fluya como debe ser. Por tanto, el concepto premium es algo muy relativo.
Puntos a valorar
En cuanto a mi opinión, totalmente personal en este aspecto, solamente tengo clara una cosa: cada usuario debe emplear su dinero como mejor estime. Hay usuarios que justifican pagar un precio elevado por su iPhone y las razones no dejan de ser de autoridad. Por ejemplo, se lo pueden permitir, se identifican con la marca, quieren gozar de unas prestaciones de alto nivel o ven muy cómodo trabajar en el ecosistema de Cupertino.
Y a fin de cuentas, estamos pagando precios que antes se asociaban a ordenadores portátiles con total naturalidad. También me hago la siguiente pregunta, ¿cuánto tiempo dedicas a tu teléfono? Probablemente sea el aparato electrónico con el que pasas más horas al día, el que más consultas, el que te evita encender el ordenador portátil o te ahorra comprar un GPS para el coche.
Concluimos
Tras tener claro que la subida de precios de los fabricantes es algo absolutamente normalizado y hasta socialmente aceptado, cada uno debe invertir en aquello que piense que más se adapte a sus intereses, sean 300 euros o 1.200. A fin de cuentas, el tiempo te irá diciendo cuál es el dispositivo que más te conviene y si puedes pagarlo, poco importa lo demás.
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