¿Eres Adicto al WhatsApp? Entonces Padeces WhatsAppitis
La mensajería instantánea ha hecho que un gran número de usuarios dependa totalmente de su smartphone para poder estar conectado y en contacto con los suyos, hasta tal punto que en algunas ocasiones se ha convertido en una adicción. Si eres de los que miras tu dispositivo cada dos por tres o a veces crees que te ha vibrado y luego ha resultado que no tenías ningún mensaje en tu WhatsApp, puede que tengas “WhatsAppitis”.
Recientemente publicamos una selección con las mejores infografías sobre la aplicación, pero el tema que nos trae hoy aquí es diferente. La WhatsAppitis es un síndrome cada vez más común entre la población, aunque muchas veces no se es consciente de que se padece, por eso hoy te hablaremos de los síntomas y las medidas que puedes tomar para evitarlo.
Actualmente WhatsApp cuenta con más de 600 millones de usuarios activos en todo el mundo, una cifra que poco a poco sigue aumentando. Una buena parte de ellos lo utilizan durante una gran parte del día, incluso en situaciones que pueden generar peligro como conduciendo o mientras caminan.
¿Cuáles son los síntomas de la WhatsAppitis?
WhatsApp es una aplicación que ofrece un servicio de mensajería instantánea que permite al usuario enviar un ilimitado número de mensajes de forma gratuita a otras personas que tengan una cuenta activa, así como contenido multimedia como fotos, vídeos y mensajes de voz. Hace unos años ni si quiera imaginábamos que algo así pudiera llegar a existir, pero hoy en día se ha convertido una parte más de nuestras vidas, en ocasiones hasta puntos insospechados.
Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 96,4% de los españoles usa WhatsApp para comunicarse, una cifra muy elevada si lo comparamos con otros servicios de mensajería instantánea. Por ejemplo, en nuestro país Facebook Messenger, Skype, Line o Telegram, entre otros, apenas llegan a un 1% cada uno.
Por otro lado, un estudio realizado por control de Movilemia señala que tenemos una gran dependencia del smartphone. Basta con echar un vistazo en el vagón del metro o en la mesa de un restaurante para ver la gran cantidad de personas que está enfrascada en la pantalla de su dispositivo o come con él a su lado, como si fuera un cubierto más en la mesa. Como curiosidad, el 55% de los españoles comen con el smartphone al lado y un tercio se lo lleva al baño, y parte de culpa la tiene WhatsApp.
Esta necesidad de estar conectado las 24 horas del día a través del WhatsApp ha sido bautizada como WhatsAppitis, tal y como ya avanzábamos antes. Se trata de una adición que hace que muchas personas revisen sus dispositivos de forma constante para ver si han recibido un mensaje nuevo, e incluso parte de ellos aseguran comenzar a hablar con alguien si pasado un tiempo no reciben ninguno.
El estudio del CIS revela que 9 de cada 10 ciudadanos ha usado su smartphone para contactar con amigos y familiares a través de WhatsApp en los últimos seis meses, la mayoría de veces para hablar sin ningún motivo específico. A través de él han llegado a la conclusión de que se trata de una aplicación que puede crear una gran adicción, pero llegados a este punto nos preguntamos en qué momento se puede considerar que se sufre WhatsAppitis.
El uso excesivo de la aplicación puede afectar a nuestras vidas y tener consecuencias en las relaciones, el trabajo y otros aspectos, como por ejemplo la capacidad de concentración. Al principio señalábamos que había ocasiones en las que puede ser peligroso, por ejemplo, si se usa cuando se está conduciendo o caminando por la calle, ya que se puede ir tan sumergido en la conversación del WhatsApp que no nos enteramos de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Los síntomas de la WhatsAppitis se podría decir que son los siguientes: estar pendiente todo el rato de recibir nuevos mensajes, mirar constantemente el doble check para ver si se ha leído el mensaje enviado, algo que seguro que ha aumentado con la llegada del polémico doble check azul, o las denominadas “vibraciones fantasmas”.
Medidas a tomar para evitar la adicción al WhatsApp
Tal y como comentan los compañeros de ComputerHoy, más que de adicción tendríamos que hablar de una gran dependencia emocional y social que hace que se quiera estar conectado y disponible en cualquier momento del día. Sabemos que es complicado, pero se pueden tomar una serie de medidas para prevenir que vaya a más.
Lo primero que hay que hacer es marcar unos límites de privacidad y evitar un mal uso de la aplicación, por ejemplo, ocultando la última vez a la que nos hemos conectado o la hora a la que hemos enviado los mensajes, así como bloquear a aquellos contactos que escriben continuamente, algo que podemos gestionar desde los ajustes de WhastApp.
Por último, otra medida que aconsejan es salirse de las conversaciones de grupo de WhatsApp que ya no sean de tu interés, así te evitarás recibir mensajes innecesarios.
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