Una aerolínea le mintió sobre el paradero de su maleta, pero su AirTag indicaba la ubicación real...

Durante los últimos años hemos sido testigos de toda clase de historias relacionadas con los AirTags de Apple. El pequeño localizador de la compañía dirigida por Tim Cook parece ser un imán de narrativas de lo más esperpénticas, como aquella ocasión en la que un usuario colocó un AirTag en una maceta para que no le roben las plantas o cuando una aerolínea le hizo el truco de magia definitivo a un mago al hacer "desaparecer" su maleta.

Hoy compartimos otra de esas historias que te dejarán alucinando, especialmente con el servicio de soporte técnico de algunas aerolíneas... Una mujer perdió la mochila de su hija y le mintieron a la cara sobre su ubicación, cuando gracias al AirTag conocía exactamente dónde estaba.

Pierde su mochila y la recupera a pesar de las mentiras de la aerolínea

Sandra Shuster y su hija Ruby viajaron desde Baltimore a Denver después de participar en un torneo de lacrosse y, desafortunadamente, perdieron su maleta. Los representantes de la aerolínea United le ofrecieron un número de caso y le indicaron que la mochila todavía estaba en Baltimore y que llegaría sobre las 08:30h en un próximo vuelo.

"Me dijeron: Tu mochila va a venir hoy más tarde en uno o dos vuelos. Pero nunca llegó. Así que volví a llamar esa tarde y me dijeron que seguía en Baltimore."

Solo había un pequeño problema: ella sabía a la perfección que la mochila no estaba en Baltimore. Había comprado un AirTag unos meses antes y sabía exactamente dónde estaba. El equipamiento de lacrosse de su hija es muy caro y quería tenerlo a buen recaudo.

"Les dije que podía ver la mochila en la sala de objetos perdidos y reclamo de equipaje de la terminal 1 en Chicago y me respondieron que a ellos no les constaba esa información."

El AirTag mostraba la ubicación exacta de su mochila

Tras solicitarles amablemente si podían llamar a Chicago, le comentaron que "no tenían permiso" para hacerlo. En lugar de ello, informaron que dejarían anotaciones en el sistema para que el equipo de maletas se ocupase de la situación.

Después de muchas llamadas, Sandra Shuster viajó en avión hasta Chicago, fue a reclamar su mochila y... ¡Boom! Le devolvieron su mochila en cuestión de 30 segundos. Por suerte, no todos los empleados de los aeropuertos son unos ineptos.

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