Apple asegura que las correas del Apple Watch son seguras tras una demanda

Esta semana Apple se ha visto envuelta en una nueva controversia relacionada con la seguridad de sus productos, y no es la primera en lo que va de 2025. Una demanda colectiva alega que algunas de las populares correas del Apple Watch y otros smartwatches contienen niveles peligrosos de sustancias conocidas como "químicos eternos (PFAS)". Estas sustancias, según estudios, pueden ser absorbidas por la piel y estar asociadas con diversos problemas de salud.

La demanda, presentada en un tribunal federal de California, argumenta que Apple ha engañado a los consumidores al ocultar la presencia de estos químicos tóxicos en sus correas. Los demandantes aseguran que Apple ha promovido el Apple Watch como un dispositivo seguro para la salud y el bienestar, mientras que en realidad estaría exponiendo a los usuarios a riesgos potenciales de sustancias como la perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).

Apple responde a una demanda colectiva por las correas del Apple Watch

Por su parte, Apple, experta en atender demandas millonarias, ha negado rotundamente estas acusaciones. En un comunicado oficial, la compañía ha afirmado que las correas del Apple Watch son "seguras para que los usuarios las usen". La empresa ha respaldado esta afirmación con datos de pruebas rigurosas realizadas tanto internamente como por laboratorios independientes.

Incluso en 2022, Apple publicó un documento en el que expresaba su compromiso de "eliminar por completo" el uso de PFAS en sus productos y procesos de fabricación. Aunque ha reconocido que este proceso llevará tiempo debido a la complejidad de encontrar alternativas seguras y eficientes.

Sin embargo, la demanda cita un estudio reciente que sugiere la presencia de niveles elevados de PFAS en algunas correas de relojes inteligentes, incluidos modelos de Apple. Aunque el estudio no identifica específicamente las correas de Apple Watch afectadas, la demanda se centra en las Sport Band, Nike Sport Band y Ocean Band, alegando que estas podrían estar contaminadas con PFAS.

Los PFAS se utilizan comúnmente en la industria para crear superficies resistentes a las manchas y al agua. En el caso de las correas de reloj, estos químicos podrían ayudar a protegerlas del sudor y la suciedad. Sin embargo, su persistencia en el medio ambiente y sus posibles efectos en la salud humana han generado una creciente preocupación a nivel mundial.

La demanda colectiva propuesta incluye a cualquier persona en Estados Unidos que haya comprado una Sport Band, Nike Sport Band o Ocean Band para un Apple Watch. De momento ningún tribunal ha emitido una respuesta con respecto al caso.

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