El Apple Watch Hermès esconde un guiño a la historia de Apple que lo hace aún más especial

Gracias a los materiales característicos de su correa a y su precio elevado, el Apple Watch Hermès es el más exclusivo de la línea. Sin embargo, con el lanzamiento de la versión Series 11, Apple ha logrado integrar un detalle que va más allá de la exclusividad y lo convierte en un homenaje a sus propios orígenes, transformando el dispositivo en una insignia de honor para los usuarios más conocedores de la marca.

La última edición del Apple Watch Hermès llega con un diseño renovado, que incluye una correa de punto jacquard y una esfera que muestra una ilustración de la tienda Hermès en París. Sin embargo, entre las 24 animaciones de esferas, los usuarios han descubierto un detalle que no tiene nada que ver con el lujo parisino, sino con la historia de Apple: la aparición del icónico Dogcow Clarus.

Dogcow Clarus está en el Apple Watch

Apple Watch Hermes Series 11 rinde homenaje a la mascota no oficial de Apple

Para quienes no conocen a Clarus, su inclusión en un producto de alta gama como este podría pasar desapercibida, pero para los seguidores de la marca, se trata de una referencia cargada de nostalgia. Este pequeño personaje es una figura sentimental para el equipo y los usuarios del Macintosh original, un guiño a la era fundacional de Apple.

Clarus, el "perrovaca", fue creado por la legendaria diseñadora Susan Kare en 1983. Su figura, un híbrido de un perro y una vaca, fue originalmente un glifo para la fuente Cairo en el primer Macintosh. Con el tiempo, Clarus se convirtió en una mascota no oficial, apareciendo en las vistas previas de impresión de Mac OS para demostrar la orientación y el color del papel.

Su nombre es una referencia interna a la unidad de software de la compañía, Claris, y aunque ha perdido protagonismo con los años, aún se le rinde tributo de forma secreta. Los usuarios de iPhone, por ejemplo, pueden ver un "easter egg" en el teclado: al escribir "Clarus" o "moof" (el sonido que supuestamente hacía), el teclado predictivo ofrece los emojis de una vaca y un perro. Clarus incluso llegó a tener su propia escultura en el jardín de iconos en la antigua sede de la compañía.

Más allá de sus materiales, esta vez el Apple Watch Hermès Series 11, se ha diferenciado. Al incluir a Clarus, el perrovaca, en una de sus esferas exclusivas, la compañía ha logrado fusionar la alta costura con un guiño a su pasado geek y creativo, transformando un objeto de lujo en un símbolo de la herencia y la cultura de Apple.

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