Los nuevos sensores que tendrán los próximos Apple Watch
El próximo año, el Apple Watch podría recibir nuevos sensores para controlar métricas como la temperatura corporal.
En las próximas semanas se espera que Apple anuncie sus principales novedades para estos meses. Desde una generación completamente nueva del iPhone, a una renovación de los AirPods. Incluso, tendríamos un rediseño del Apple Watch, el primero en varios años. Pero puede que, incluso entonces, no sea el mejor momento para renovar el reloj.
El Apple Watch se ha convertido en parte de la vida diaria de muchos usuarios del iPhone. Es uno de esos accesorios que acaban convirtiéndose en imprescindible, al menos para los que lo prueban. Y cada generación ha ido dando pasos para transformarlo en algo más que un accesorio. Un producto independiente, capaz por sí solo de hacer que seamos más productivos, y de que tengamos una vida más sana.
Precisamente, la salud ha ido tomando más y más relevancia con cada generación del reloj. Poco a poco, Apple ha ido introduciendo nuevas tecnologías que permiten obtener toda clase de métricas. Y en los próximos años, según The Wall Street Journal, la compañía podría llevarlo a un nuevo nivel.
Temperatura corporal, presión arterial y glucosa. Esos serían los tres nuevos parámetros que los próximos Apple Watch podrán registrar, sin necesidad de accesorios adicionales. La primera de ellas llegaría el próximo año, con el resto aún en desarrollo. En conjunto, y gracias al software de Apple, el objetivo es seguir transformando al Apple Watch en una utilidad clave para nuestra salud, contando siempre con los especialistas.
Así funciona el ECG del Apple Watch.
Usando la información que el Apple Watch ya recopila, y la que recopilará en próximas generaciones, y combinándola con los estudios desarrollados por Apple y diversas instituciones médicas, el reloj será capaz de conocer mejor nuestro cuerpo. De detectar ciertas condiciones, y ayudarnos a prevenir enfermedades o a tratarlas más eficientemente.
Por ejemplo, se espera que Apple use el actual sensor de oxígeno en sangre para ayudar a detectar apneas del sueño. Y el futuro termómetro del reloj podría ser crítico para alertar de fiebres, o incluso para informar acerca de parámetros relacionados con la fertilidad.
Desde luego, la apuesta de Apple por la salud nunca ha estado más clara. El Apple Watch se ha convertido en la muestra más evidente de los años de investigación que la compañía ha dedicado. Y, con total seguridad, seguirá siendo el producto que nos muestre sus próximos grandes avances.