¿Merece la pena el Apple Watch? Mi experiencia tras 2 meses de uso
¿Volvería a comprarme un Apple Watch?
Para los amantes de la tecnología, cada nuevo gadget que aparece en el mercado es un reto, y es que aunque nos encante probarlo todo, antes de realizar la inversión hay que valorar si merece la pena, si nos hace la vida más fácil o incluso cómo hemos podido vivir sin él.
Como hago deporte de forma regular, en cuanto vi los wearables me picó la curiosidad. Controlar las pulsaciones, calorías, pasos, etc. aunque sean más o menos precisos, me fascina. He de confesar que me llamó muchísimo la atención la Fitbit, pero hago kayak de forma regular, por lo que que no fuera sumergible me echó para atrás.
Para no poder meterla en el agua, me daba un poco igual un modelo que otro porque no me fascinaba el diseño de ninguno, así que tiré a lo fácil y barato, la Xiaomi. 20 euros que se tornaron más que suficiente para una aproximación de lo que se podía hacer y para evidenciar que me iba a gustar.
Así que en cuanto salió el Apple Watch Series 2 no me lo pensé y lo compré con correa de silicona.
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¿Merece la pena el Apple Watch?
Tras dos meses usando el Apple Watch, he intentado sintetizar mi experiencia para valorar si merece la pena o no su compra. Por supuesto, se trata de algo personal y por tanto, completamente subjetivo.
Diseño
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Aunque me gusta el deporte, no definiría mi estilo como casual o deportivo, de hecho sigo bastante las últimas tendencias de moda. El Apple Watch es verdaderamente bonito para ser un smartwatch y desde luego, se encuentra a años luz del resto de wearables.
Además la personalización juega una baza muy importante: puedes modificar su pantalla principal tanto en colores como en estilos. La correa de silicona le da un toque relajado pero trendy, pero con las de acero o cuero el acabado es aun más impresionante.
Fitness y Salud
La interfaz de actividad del Apple Watch es muy agradable e intuitiva, registrando gracias a su GPS con bastante precisión la distancia recorrida, ruta, pasos, calorías aproximadas, pulsaciones... para posteriormente monitorizar tus sesiones deportivas desde tu iPhone con una app gráfica. Definiría la experiencia como satisfactoria para alguien amateur.
Eso sí, si eres una persona obsesa en cuanto al control de tus entrenamientos o deportista casi profesional, no voy a engañarte: en el mercado encontrarás aparatos mucho más precisos y completos de casas tradicionales como Polar o Garmin. Y es que a día de hoy no hay nada tan exacto como el medidor de pulsaciones en el pecho.
Otro hándicap notorio en este sentido es el control del sueño: hasta la Xiaomi de 20 euros ofrece una simulación bastante adecuada de las fases de tu descanso y resulta cuanto menos sorprendente que el Apple Watch no lo haga. El control manual desde el iPhone es a todas luces insuficiente, queremos que nuestros gadgets estimen estos periodos en base a nuestra respiración, pulsaciones, posición... algo que insistimos, hace casi cualquier wearable del mercado. Es verdad que hay complicaciones como Autosleep, pero no son nativas ni son gratuitas.
Sincronización con el iPhone
Si hay un punto fuerte diferenciador respecto a otros wearables, es la perfecta sincronización con el iPhone. Puedes usar el Apple Watch sin llevar el iPhone encima, pero con él todo es mucho mejor. Por ejemplo, aquí tienes sólo algunas de las funciones que podrás hacer:
- Puedes responder y realizar llamadas mientras vas por la calle, o en bici, o en coche -- recuerda que no debes hacerlo -- con un simple tap y tu voz al más puro estilo Michael Knight y su coche fantástico.
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- Recibe notificaciones de las principales apps y visualízalas.
- Responde a los mensajes de WhatsApp o Telegram con mensajes prefijados o de forma oral transcribiendo tus palabras. Por cierto, la tan ansiada compilación de WhatsApp sigue sin estar disponible.
- Si la app es nativa como en el caso de Mensajes o Mail, no sólo puedes verlas y responder cuando alguien interacciones contigo, sino que directamente puedes abrirla y crear un nuevo mensaje o mail desde cero, igualmente mediante la transcripción e incluso usando los efectos de iMessage.
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- Pon tu Música o simplemente vete cambiando de canciones con un toque. Muy útil sobretodo cuando haces deporte.
- Con Wallet, puedes pagar con Apple Pay desde tu Apple Watch -- algo que por cierto, aún no he hecho al no disponer de cuenta en el Banco Santander -- o accede al tren, avión, autobús simplemente mostrando tu muñeca. Cómodo y útil al máximo.
- Usa Mapas para dirigirte al destino que elijas sin necesidad de sacar el iPhone del bolsillo.
- Busca tu iPhone en caso de que se te haya extraviado cerca. Imagina que se cae debajo del sofá o lo dejas en un cajón y no lo encuentras. Desde el centro de control puedes rápidamente invocarlo para que suene.
- Controla los eventos de tu agenda y tu calendario, siendo notificado de forma inmediata o creando nuevas citas sobre la marcha.
- Invoca a Siri como lo haces con el iPhone.
Complicaciones
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Otra de las grandes bazas del Apple Watch es el amplio mercado de apps propias para el smartwatch de Apple, también conocidas como complicaciones. Podemos encontrar trackers de deporte más precisos que los que vienen por defecto, monitorización de sueño, saber el tiempo con exactitud, jugar, comprobar tus redes sociales, pedir un taxi, domótica, leer la prensa, traductores, productividad, guías de una ciudad...
Actualmente hay un amplio catálogo de complicaciones pero afortunadamente y el número crece día a día. Como con las apps, son clave para que tu Apple Watch se ajuste a tus necesidades personales. Por ejemplo, yo nunca lo he usado para pedir un taxi pero si para acceder a un AVE, lo que me resulta comodísimo.
¿Qué es lo que menos me gusta del Apple Watch?
Hay que tener clara una cosa: el Apple Watch Series 2 cuesta algo más de 400 euros, y como tal creo que se debe ser exigente. Por otro lado, si no vas a hacer actividades acuáticas podrías decantarte sin problema por el Apple Watch 1 y ahorrarte unos cien euros. Aun así, sigue siendo una cantidad a tener en cuenta.
Como ya he hablado antes de la ausencia de app nativa para el control del sueño, me centraré en lo más flagrante. Creo que el Apple Watch cumple mis expectativas en general salvo por una sola cosa: la autonomía de su batería. Soy una persona que trabaja en el sector de las nuevas tecnologías, por lo que literalmente, me paso el día pegada a los cacharros y recibiendo notificaciones. Aun así, la batería me dura dos días escasos. Imagino que si no vives tan conectado, podría irse hasta los tres días, pero me sigue pareciendo poco.
Conclusiones
Si me montase en el Delorean y volviese a Febrero, me volvería a comprar el Apple Watch sin dudarlo. A pesar de la batería, la comodidad para alguien tan conectado como yo durante el día a día es brutal, sobretodo para cuando estás ocupado, de viaje o para los entrenamientos. Y es un reloj verdaderamente bonito.
Además, soy consciente de que apenas he instalado una docena de complicaciones, por lo que sé que aún no he llevado mi Apple Watch al máximo.
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