El reconocimiento facial ayuda a arrestar a los ladrones de una oficina postal

Como usuarios de iPhone, la mayoría estamos acostumbrados a beneficiarnos del reconocimiento facial para mantener la seguridad de nuestro dispositivos. Pero en otros ámbitos, también es una herramienta invaluable. Y a quienes se lo buscan, le puede jugar en contra. Así, ha sucedido en un caso reciente en la ciudad norteamericana de Maine, en el que esta tecnología ayudó a resolver un crimen de manera rápida y eficiente, que por cierto, involucra a usuarios del iPhone.

En un robo a una oficina de correos, una fotografía en la pantalla de bloqueo de un iPhone olvidado en la escena del crimen se convirtió en la pieza clave que permitió identificar y arrestar a los sospechosos.

El reconocimiento facial resolvió un misterio en la oficina postal

Los hechos sucedieron en enero de 2024, cuando dos individuos irrumpieron en una oficina de correos en Maine. Durante el robo, se llevaron consigo diversas pertenencias, incluyendo llaves, correo y una impresora de giros postales. Sin embargo, en su apresurada huida, cometieron un error fatal: los ladrones dejaron abandonados sus iPhones en la nieve, justo afuera de una ventana rota.

Uno de los iPhones contenía una fotografía en la pantalla de bloqueo que resultaría crucial para la investigación. Esta imagen mostraba a dos personas, y gracias a un avanzado software de reconocimiento facial, los agentes del USPIS pudieron identificar a uno de los sospechosos. Aunque no se especificó el software utilizado ni si ambos individuos aparecían claramente en la fotografía, esta pista fue suficiente para iniciar una intensa búsqueda.

Tras una semana de investigaciones, las autoridades lograron dar con el paradero de ambos sospechosos y proceder a su arresto. Los individuos fueron acusados de una serie de cargos graves, incluyendo conspiración para robar a un empleado postal, robo en una oficina de correos.

Según una publicación de 404media, citando documentos judiciales, también se les ordenó que entregaran a Estados Unidos cualquier propiedad "que constituya o se derive de ganancias atribuibles a esos cargos". Aunque no se aclaró el tipo de objetos.

Este caso demuestra cómo la tecnología de reconocimiento facial, cada vez más presente en nuestra sociedad, puede ser una herramienta poderosa para hacer cumplir la ley. Sin embargo, también plantea importantes interrogantes sobre la privacidad y las posibles implicaciones de un uso indiscriminado de esta tecnología.

Si bien el reconocimiento facial se utilizó como una herramienta para resolver un delito y llevar ante la justicia a los responsables, deben existir condiciones que aseguren que estas tecnologías puedan reducir los riesgos asociados a su uso, como identificar a personas inocentes.

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