Esto es lo que le falta al iPhone 15 para ser perfecto para mí
No existe un smartphone perfecto, pero con esta funcionalidad el iPhone 15 rozaría la perfección
Partiendo desde la base de que no existe el iPhone perfecto, ni el smartphone perfecto, ni el dispositivo perfecto puesto que la perfección es inalcanzable –y mucho más en el campo de la tecnología, donde todo avanza a pasos agigantados– sí podemos imaginar cómo sería el iPhone 15 ideal para cada uno de nosotros, ¿verdad?
Siempre hay alguna función, alguna especificación técnica o alguna característica que convertiría cualquier teléfono móvil en el teléfono perfecto para ti. En mi caso, mi teléfono perfecto sería el iPhone 15. Por su tamaño y por su diseño, pero le falta algo para ser perfecto para mí... y no es una pantalla más grande.
Muchos podrían pensar que, con la entrada en escena de Apple Intelligence, lo que le falta al iPhone 15 para ser perfecto son las funciones de inteligencia artificial en las que Apple ha estado trabajando como los resúmenes de texto, la generación de imágenes o las mejoras de Siri.
Pero no son para mí. No las considero imprescindibles. No, al menos, todavía. Para mí, esto es lo que realmente necesita el iPhone 15 para ser el teléfono ideal en mi día a día...
iPhone 15: sólo necesitas esto para ser perfecto, pequeño
En el análisis del iPhone 15 de mi compañero Ángel Roca, destacaba el gran salto de calidad de su cámara, la esperada llegada del puerto USB-C y una batería aceptable para todo un día. Pero también señalaba una de las mayores –sino la que más– debilidades del iPhone 15: su pantalla.
La pantalla del iPhone 15 tiene tecnología OLED y eso es genial, pero carece de tecnología ProMotion. Es decir, está eternamente condenado a emplear una frecuencia de actualización de 60 Hz. Mientras que, por su parte, los modelos iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max ofrecen una tasa de refresco variable que alcanza 120 Hz.
La tasa de refresco o frecuencia de actualización de la pantalla de un teléfono móvil hace referencia al número de veces en las que la pantalla se actualiza con nuevas imágenes por segundo. De manera similar a los frames por segundo, una tasa de refresco de 60 Hz implica que la pantalla se actualiza 60 veces por segundo.
El iPhone 15 Pro y el iPhone 15 Pro Max de Apple tienen una tasa de refresco adaptable. Esto quiere decir que, según la acción que tomes en iOS, su frecuencia de actualización variará hasta un valor de 120 Hz. Pero el iPhone 15 está limitado a brindar 60 imágenes por segundo, lo cual si lo piensas es más que suficiente, pero a la vista es una diferencia que se nota y mucho, aunque al final el ojo humano acaba acostumbrándose tanto a 60 Hz como a 120 Hz.
Para mí esta es la funcionalidad que necesita el iPhone 15 para ser mi iPhone perfecto. No necesito más batería, no necesito más potencia de procesamiento, ni tan si quiera inteligencia artificial. Lo que necesito es que Apple se anime a ofrecernos un iPhone 15 base con tecnología ProMotion, aunque su precio suba unos cuantos euros más. No tiene sentido que sigamos usando smartphones de 60 Hz en pleno 2024. ¿Y para ti, cómo sería tu iPhone 15 perfecto?
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