Los móviles cada vez duran más tiempo, la mayoría de usuarios los mantiene durante más de 3 años

En 2023 se vislumbraba un cambio de paradigma. El reemplazo anual de terminales pasaba a ser un hábito cada vez más residual. Llegados a 2025, el ciclo de vida de los dispositivos se ha asentado en el largo plazo. El usuario actual ha madurado y posee una visión más crítica sobre las actualizaciones, optando por exprimir la vida útil de su móvil actual antes de dar el salto tecnológico.

Una reciente consulta masiva realizada a más de 5.200 usuarios por el sitio Android Authority revela datos contundentes sobre esta fidelidad hacia nuestros dispositivos actuales. Los resultados muestran una clara inclinación hacia la longevidad tecnológica.

Los usuarios esperan al menos 3 años para comprar un nuevo móvil

Según los resultados de la encuesta, existen factores económicos y técnicos que explican por qué mantener el móvil actual es la decisión más inteligente en este momento. Debido a la crisis de costes de componentes, los precios de los terminales suben, pero sus especificaciones técnicas se mantienen estancadas o incluso se reducen para contener costes. Estas consideraciones han divido los resultados en cuatro grupos.

• 49,3% de los encuestados: casi la mitad de los participantes afirma que solo cambia su terminal cada tres años o más.
• 29,8% de los encuestados: casi tres de cada diez personas estiran la vida útil de su dispositivo hasta que este se rompe definitivamente, bajo la premisa de "si no está roto, no lo arregles".
• 15,5% de los encuestados: Cada vez menos personas actualizan el móvil cada dos años. Lo que antes era el estándar de la industria, el contrato de 24 meses, ahora solo es seguido por menos usuarios, una cifra que se espera siga disminuyendo.
• 5,42 de los encuestados: Un porcentaje menos de usuarios aún prefiere cambiar su smartphone anualmente.

Este comportamiento no es ajeno a las operadoras. En Estados Unidos, gigantes como Verizon y AT&T ya han adaptado sus contratos a ciclos de 36 meses, y se rumorea que T-Mobile seguirá el mismo camino para alinearse con los tiempos reales de uso de sus clientes.

La innovación existe, pero no es suficiente

Mientras algunas marcas chinas siguen experimentando con innovaciones más agresivas, el mercado global parece haber entrado en una fase de optimización de lo ya existente en lugar de una verdadera revolución. Si el dispositivo actual cumple con las tareas diarias, la inversión en un modelo nuevo rara vez ofrece un retorno de valor real en términos de rendimiento o funciones críticas.

La combinación de precios al alza, falta de innovaciones disruptivas y la durabilidad de los componentes actuales ha hecho que el ciclo de vida de tres años sea el nuevo estándar de oro. Ya no se trata de tener lo último, sino de maximizar el valor de la inversión inicial.

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