Un iPhone se cae de un avión a 4.000 metros y su dueño quedó sorprendido cuando lo encontró

Si cuando se te cae el iPhone del bolsillo ya te da un mini infarto, imagínate si sucediera cuando estás realizando un salto en paracaídas a 4.000 metros de altura. Pues bien, esto es lo que le pasó a Casey Flay, un hombre del Reino Unido que disfrutaba de su gran pasión surcando los cielos cuando perdió su iPhone.

Cuando aterrizó se dio cuenta de que su iPhone no estaba en su bolsillo, así que inmediatamente pensó que se lo había dejado en el avión. Pero no, la cámara GoPro que llevaba en el casco cuando saltó contaba una historia muy diferente...

¡Ups! Vaya caída

Casey Flay se disponía a saltar en paracaídas desde una altura de 4.000 metros. El británico pensó que sería una buena idea traer su iPhone 13 Pro Max para que sus amigos pudieran localizarle más fácilmente una vez saltase del avión gracias a la red Buscar Mi de Apple.

Ya estaba todo preparado. Ahora solo tocaba saltar.

Cuando pisó tierra y contactó con su equipo en el avión le dijeron que su iPhone no estaba por ninguna parte, así que solo quedaba una opción: su iPhone había volado, pero tomó su propio camino.

Según cuentan en Mirror, Casey accedió a la red Buscar Mi de Apple para localizar su iPhone y vio que estaba quieto en un mismo sitio. Así que, efectivamente, no estaba en el avión.

Podía ver que estaba estático, así que no estaba en el avión. Inicié sesión, lo vi ahí, puse las coordenadas y conduje hacia una granja a unas cuatro millas. El iPhone estaba a 30 minutos andando desde allí. No tenía ni un solo arañazo. Era como si se me hubiera caído desde el bolsillo ahí mismo. Es increíble. Estas cosas no pasan.

Momento en el que el iPhone de Casey Flay sale de su bolsillo

Son 4.000 metros de caída, aunque haya caído en el césped lo lógico sería que algún componente de hardware se hubiera soltado o dañado con el impacto.

De hecho, su iPhone no solo no se estropeó. Se arregló. Se autoreparó. Uno de los botones laterales del iPhone estaba atascado después de que Casey Flay vertiera una bebida sobre él. Pues bien, ahora hasta el botón funcionaba con normalidad.

No es la primera vez que un iPhone echa a volar. Este iPhone también sobrevivió a una caída de 16.000 pies después de que un avión de Alaska Airlines perdiera una de sus puertas en un vuelo.

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