El nuevo MacBook Pro también tiene alguna sorpresa por dentro

El nuevo portátil profesional de Apple está ya disponible, y los que han accedido al interior del portátil han descubierto aún más sorpresas.

El nuevo MacBook Pro también tiene alguna sorpresa por dentro

Este pasado martes 26 de octubre, el nuevo MacBook Pro salió por fin a la venta, y los consumidores de todo el mundo han podido empezar a probarlo con sus propias manos. Y los análisis no han hecho más que probar lo capaces que son estas máquinas, que mejoran notablemente lo que ya trajo consigo el chip M1 el año pasado.

Como parte de esos análisis, hay quien ya se ha tomado la libertad de examinar de cerca las tripas del nuevo MacBook Pro. Y, aunque lo de las opciones de reemplazo de componentes siguen siendo prácticamente igual de limitadas, lo cierto es que hay alguna sorpresa. Algo que podría ayudar a mantener el portátil por más tiempo.

Interior MacBook Pro

Interior del MacBook Pro. Fuente: iFixit

Como suele ser costumbre, iFixit está poniendo a prueba la reparabilidad del nuevo portátil de Apple. Y, aunque no vamos a poder cambiar componentes como la memoria unificada o el almacenamiento, que forman parte del SoC, sí que parece que será más sencillo sustituir la batería. Y dado que se trata de un componente que pierde su eficacia con el tiempo, puede tratarse de un detalle interesante para no tener que acudir a un soporte técnico, si es que contamos con los conocimientos necesarios, claro está.

Tal y como muestran en el despiece del nuevo MacBook Pro, se trata de la primera vez en años que Apple ha simplificado el proceso de sustitución de la batería. Eso sí, no esperéis algo excesivamente accesible, ya que sigue siendo necesario retirar elementos como el trackpad para poder sustituir todas las celdas de la batería. Eso sí, ahora cuentan con unas etiquetas que facilitan notablemente la retirada de estas.

Por el momento, tendremos que esperar un poco más para conocer por completo el interior del nuevo MacBook Pro. No obstante, y teniendo en cuenta que no suele ser habitual que Apple facilite las reparaciones de sus productos, esta pequeña sorpresa ya hace del MacBook Pro un producto más redondo, si cabe.

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