Instagram, tal y como la conocíamos, está muerta: ahora es otra cosa

Es un día triste para todas las redes sociales. No falta ninguna. Twitter, TikTok, Snapchat, LinkedIn, Tinder... todas ellas han acudido a su funeral. Incluso Facebook, de la que se rumorea que la asesinó brutalmente y a sangre fría después de agasajarla con rediseños, ornamentos, prestaciones y falsas ilusiones. Así es, queridos lectores, seguidores e influencers: Instagram ha muerto.

Sigan leyendo y descubran la historia de una red social que nació para convertirse en una solemne artista de la fotografía, pero acabó en un abarrotado circo capitalista repleto de ambición y codicia.

Negación: crónica de una muerte anunciada tan obvia como esperada

Corría el año 2012 cuando Facebook adquirió Instagram. Todo sucedió en una tempestuosa mañana de abril, como tratándose de un siniestro preludio de lo que acabaría ocurriendo finalmente con la aplicación. Una aplicación que, por aquel entonces, se posicionaba como la red social de fotografía por excelencia.

Las cosas pintaban de color de rosa para Instagram, sus cofundadores –Kevin Systrom y Mike Krieger– estaban más contentos que nunca. No se imaginaban que todo acabaría torciéndose...

Ira: el rediseño de la interfaz de usuario de Instagram

Proceso de creación del logo de Instagram

Facebook comenzó entonces a realizar pequeños retoques en el diseño de la interfaz de usuario de la red social. La compañía, más tarde, dejó claras sus sinuosas intenciones rediseñando por completo el icono de la aplicación –lo cual provocó un gran revuelo entre los usuarios– e incluso haciendo pública una gran colección de esperpénticos conceptos de diseño que habían tenido en cuenta. ¡Aunque había alguno que otro que no estaba tan mal!

Estos podrían haber sido los posibles nuevos iconos de la aplicación Instagram

Negociación: Facebook cambió drásticamente la estrategia de marketing de Instagram

Sea como fuere, una vez los usuarios se acostumbraron al nuevo diseño del icono y de la interfaz de usuario de Instagram, había llegado la hora de convertir la red social en una máquina de hacer dinero. Mucho, mucho dinero.

No hay más que abrir la aplicación y hacer un par de scrolls para ver que la Instagram que conocíamos ha muerto. Ya no hay fotos. Solo hay vídeos, anuncios, reels, más anuncios, contenidos empresariales y más vídeos... Ni una foto.

Además, la compañía implementó una tienda especialmente diseñada para que los usuarios compren artículos que aparecen en el feed de contenidos. Aunque Instagram tiene planeado retirar la sección de la tienda de su aplicación, su imagen pública quedó perjudicada con este movimiento para siempre, para la eternidad del Internet.

Depresión: crecimiento, engagement e influencia social

Son muchas las marcas y los influencers que reportan un bajo engagement en la red social. Esto sugiere que lo que un día funcionaba a las mil maravillas en Instagram ahora está muerto.

Desde Instagram no tratan de esconder que pretenden moverse hacia un modelo de negocio de vídeos cortos similar al que tanto éxito le ha dado a TikTok o a Snapchat. A algunos usuarios les va de perlas, pero si sigues usando Instagram tal y como lo hacías en 2012 (filtro Valencia y todo eso) tu engagement sufrirá y los algoritmos de la red social tratarán tu contenido como si fuera básicamente inexistente.

El decrecimiento del engagement en Instagram

Según indica esta gráfica compartida en un blog de Hubspot el engagement de las fotografías estáticas ha caído un 44% desde la introducción de los reels de Instagram:

Por otra parte, el crecimiento de usuarios base de la red social sigue siendo tan exponencial como siempre. Instagram sobrepasó recientemente la cifra de 2.000 millones de usuarios activos al mes, uniéndose de esta forma a un club de élite junto a Facebook y WhatsApp, que por cierto también pertenecen a Meta. ¿Os sabéis la canción? "Money, money, money..."

Datos sobre el crecimiento de Instagram sugieren que la plataforma acogerá 1.440 millones de usuarios en 2025

Aceptación: la muerte de Instagram, en manos de sus usuarios

A los usuarios que han crecido y madurado junto a Instagram –incluso aquellos que hemos descubierto una nueva afición en el arte de la fotografía– tan solo nos queda resignarnos a reconocer que la muerte de Instagram era algo inevitable.

Ahora Instagram, o lo que quedaba de ella, descansará en el cielo de las redes sociales... junto a Tuenti, Fotolog, Myspace y Vine. Pero no está todo perdido, aún podemos revivir Instagram con nuestra mejor arma: la fotografía.