La historia más desconocida del origen de Apple

El 1 de abril de 1976, Steve Jobs, Steve Wozniak y Ron Wayne, antiguo compañero de trabajo de Jobs en Atari, firmaron el documento que daba inicio a Apple. Los primeros días y semanas fueron muy duros y la compañía tardó mucho en despegar, aunque se ha convertido en una de las empresas más grandes del mundo.

Seguro que conoces la típica historia del comienzo de Apple en el garage de los padres de Steve Jobs, pero el verdadero germen de Apple podría situarse unos meses antes. El origen de Apple, al menos de la idea, podría fijarse el día en el que Jobs y Wozniak fabricaron su primer dispositivo o, incluso, años antes, en la primera conversación entre sus fundadores. Hoy repasamos esta historia no tan conocida del primer dispositivo que fabricaron Jobs y Wozniak juntos y que dio origen a Apple.

La reunión más importante de Apple

Apple se creó oficialmente en el año 1976, sin embargo se puede decir que su origen es anterior. Todo comienza unos años antes, en 1971 y gracias a una persona prácticamente desconocida por todos: Bill Fernandez. Puede que nunca hayas oido hablar de él, pero Bill quizás sea uno de los principales culpables de la existencia de Apple ya que hizo algo fundamental: presentar a los dos Steves.

Steve Jobs y Steve Wozniak, o Woz como le gusta que le llamen, no tenían la misma edad, se llevaban 5 años de diferencia. Y en el momento en el que se conocieron esta diferencia era bastante significativa, Jobs tenía solo 16 años y Woz 21. Wozniak hizo un parón en sus estudios para ganar algo de dinero y encontró trabajo en una empresa que fabricaba ordenadores. Allí un compañero le entregó algunos chips sueltos que no usaban y decidió fabricar con ellos un pequeño ordenador.

Bill Fernandez era vecino de Wozniak, el estudiaba todavía en el Instituto Himestead pero tenía la misma pasión por los ordenadores. Uniendo su pasión, los chips y el garage de Bill ambos comenzaron el proyecto del ordenador. Cuando terminaron el aparato, Bill comentó a Woz que en su instituto había un chico al que debería conocer.

“Se llama Steve, le gusta gastar bromas y construir aparatos electrónicos”, Bill Fernandez.

Cuando les presentaron, Jobs y Woz estuvieron horas hablando delante de la casa de Bill, sentados en la acera. Puede que esa sea una de las reuniones más importantes de la historia de la tecnología. Hablaron sobre todo lo que les apasionaba: bromas, tecnología, música y diseños.

Woz declaró más tarde que Steve era una de las pocas personas que entendía sus diseños. Además compartían muchas aficiones, sobre todo la de gastar bromas. Realizaron varias de ellas juntos y alguna le supuso a Jobs la expulsión durante unos días del instituto.

La caja azul

Esta mezcla de bromas y tecnología es la que dio a vida al que podría considerarse como el primer dispositivo que crearon juntos: la caja azul. Un conocido “hacker” de la época descubrió que determinadas frecuencias redirigían llamadas telefónicas, en otras palabras, podías hacer llamadas a larga distancia como si fueran locales.

En cuanto los dos Steves lo supieron comenzaron su plan, compraron todo lo que necesitaban y crearon una caja capaz de engañar a la compañía telefónica. Todo era un juego hasta que a Jobs se le ocurrió venderlas y ganar algo de dinero. Esta asociación fue el pilar del que años más tarde nacería Apple.

“Si no hubiera sido por las cajas azules, Apple no habría existido”, Steve Jobs.

La Apple que todos conocemos nació el 1 de abril de 1976. Casi un año antes Woz consiguió uno de los hitos en la historia de los ordenadores, conseguir que tras pulsar una letra en un teclado esta apareciera en la pantalla. Esto le llevó a Wozniak varios meses de trabajo soldando chips y escribiendo a mano el código. Se lo enseñó a Jobs que no hizo más que asombrarse y preguntarle sobre posibles mejoras, incluso consiguió algunos componentes que mejoraron el ordenador.

Tras esto Woz y Jobs enseñaron su ordenador en el conocido Homebrew Club, un lugar en el que todos los apasionados de los ordenadores compartían ideas. Jobs no era muy amigo de compartir sus creaciones por lo que convenció a Woz de que podrían conseguir algo de dinero si ellos mismos vendían las placas ya montadas.

Fue entonces cuando se les ocurrió la idea de fundar su propia empresa. En aquel momento no tenían grandes planes de futuro, pero la idea de tener sus propia empresa les pareció muy atractiva.

“Incluso si perdemos dinero, tendremos una empresa propia. Por una vez en la vida tendremos una empresa”, Jobs a Woz.

El 1 de abril de 1976 se redactaron los estatutos de la empresa que hoy todos conocemos y nacía oficialmente Apple, sin embargo su verdadero su origen, como os hemos contado, podría situarse un poco antes. La amistad y pasión de dos amigos que se complementaban perfectamente dio como fruto una de las compañías tecnológicas más grandes de todos los tiempos.

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