Donald Trump no quiere que Apple siga con su política de diversidad e inclusión
¡Apple luchará por defender una de las políticas más beneficiosas para sus trabajadores!
La relación entre Apple y el gobierno de Estados Unidos ha sido cordial. De parte de los de la manzana mordida se ha demostrado disposición para colaborar y adaptarse a las leyes. Pero esto podría cambiar muy pronto.
El actual gobierno presidido por Donald Trump, ha impulsado una política para que las empresas abandonen sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), que buscan crear un entorno laboral más diverso e inclusivo. Mientras empresas como Meta y Google se han apegado a la petición, Apple se ha negado.
Según la página de empleos de Apple, la DNA se vive como una: "expresión natural de nuestros valores de inclusión y diversidad. Estas asociaciones promueven una cultura en la que todo el mundo es bienvenido, y donde cada persona se siente apoyada y animada a conseguir lo que se proponga a lo largo de su trayectoria.
Apple defiende su política de inclusión frente al gobierno de Estados Unidos
En una reunión reciente entre accionistas de Apple, estos rechazaron abrumadoramente la propuesta, con un 97% de los votos en contra. El resultado mostró un claro respaldo a las políticas de diversidad de Apple, desafiando las dudas planteadas por el gobierno. Ante la decisión Trump compartió la publicación en la red social Truth, instando a la compañía a cambiar la decisión.
Curiosamente, la publicación de Trump fue compartida horas después de sostener una reunión con el CEO de Apple, Tim Cook, aparentemente exitosa.
A raíz de la decisión tomada entre los accionistas de Apple, el director ejecutivo del Proyecto de Libre Empresa, Stefan Padfield, afirmó que “la diversidad forzada es mala para los negocios”. Además, Padfield advirtió que los programas de diversidad de Apple, al no estar en línea con las recientes sentencias judiciales, podrían exponer a la empresa a una avalancha de demandas por presunta discriminación.
De momento Apple no se ha pronunciado al respecto. Más bien, todo indicaba que la relación cercana que Tim Cook ha cultivado con Donald Trump desde su primer mandato seguiría siendo beneficiosa para Apple, particularmente al evitar aranceles a los iPhones fabricados en China.
En una reciente reunión entre ambos, Apple anunció una inversión de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos y la creación de 20.000 empleos, con la construcción de una planta para fabricación de los chips Apple Silicon, una iniciativa que recibió el elogio del expresidente.
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