¿Está Apple perdiendo la batalla del ecosistema?

¿Tienes un ecosistema Apple? Una de las palabras más recurrentes entre los aficionados de la marca es ecosistema. Apple lleva años perfeccionando el compendio entre hardware, software y servicios. Esto genera en el usuario la sensación de que todo funciona bien y es sencillo. La satisfacción del cliente es lo más importante y a un usuario satisfecho se le hace muy difícil cambiar a otras opciones.

El resto de las empresas tecnológicas parecen haberse dado cuenta. Tanto si venden hardware y software, necesitan su propio ecosistema. La competencia en este campo es cada vez más fuerte. ¿Está Apple dejando de ser la primera en este aspecto? ¿Podrá la competencia desmitificar el ecosistema Apple?

Los puntos fuertes del ecosistema Apple

Apple ejerce un duro control en dos aspectos principales de sus productos: el software y el hardware. Sus dispositivos tienen un traje nuevo hecho a medida cada año, cuando se presentan las nuevas versiones de iOS, iPadOS, watchOS, MacOS y tvOS. En este sentido, para Apple es mucho más sencillo ajustar la experiencia del usuario a sus criterios y la sensación de integración es muy alta.

Apple tiene en su haber prácticamente todos los pilares que componen un buen ecosistema. Tiene a Siri, su propio servicio de correo electrónico y calendarios, servicio de música en streaming, suite ofimática, venta de libros electrónicos y hasta aplicación de noticias. Tampoco debemos olvidarnos de la App Store. La tienda de aplicaciones acerca la experiencia Apple y la integración en el ecosistema a los desarrolladores.

Muchos de estos servicios o productos son exclusivos y sólo se pueden usar en los dispositivos de la compañía. Podemos decir que esto “convence” al usuario para que no deje de usar el ecosistema de Apple. Por ejemplo, si compraste una gran cantidad de libros en iBooks, seguirás necesitando un dispositivo Apple para disfrutar de ellos. Tampoco puedes abrir los archivos creados con Pages, Numbers o Keynote fuera de un Mac, un iPad o un iPhone (en realidad sí, a través del navegador. Pero no es una alternativa seria). Y qué decir del trabajoso acceso a iCloud desde un dispositivo Windows o Android.

El conservadurismo no se limita al software. En el hardware pasa algo similar. Por ejemplo, no puedes disfrutar del que es, probablemente, el mejor reloj inteligente que hay en el mercado si no tienes un iPhone. Tampoco puedes comprarte un HomePod sin disponer de otro producto Apple porque, en ese caso, no podrás configurarlo.

Debemos centrarnos en el ámbito de los servicios de consumo de contenidos para ver a una Apple más abierta y multiplataforma. Apple TV+ o Apple Music están disponibles para dispositivos de otras empresas. Por ejemplo, podemos ver las series y películas de Apple TV+ en un Fire TV de Amazon. También es posible escuchar música en Apple Music en un teléfono Android.

Este breve análisis nos recuerda dos puntos fuertes del ecosistema Apple. En primer lugar, lo tienes todo. La gama de productos tanto a nivel de hardware y de software es tan completa que sólo con los dispositivos Apple y sus servicios ya suples una gran cantidad de necesidades. Por otro lado, un ecosistema tan acotado y tan bien integrado hacen que el usuario tenga un alto grado de satisfacción. Así se impide que el usuario escape del ecosistema hacia los de otras compañías.

Ecosistemas cerrados vs. ecosistemas abiertos

El resto de las marcas del sector saben muy bien que algo que añade valor a sus productos es tener un buen ecosistema. Las demás tecnológicas se han postulado como alternativas serias a muchos productos y servicios de Apple. Veamos tres ejemplos:

Microsoft, por ejemplo, cuenta con una gama de aplicaciones muy extensa. Office es sin duda la suite ofimática más completa y utilizada. Pero es una realidad absoluta que en el mundo móvil no ha tenido buenos resultados con su propio sistema operativo. Sin embargo, ha sabido abordar el barco ajeno ofreciendo sus servicios en iOS y Android. Sobre todo, en Android, donde los servicios de Microsoft parecen funcionar a las mil maravillas y de una manera muy integrada con Windows. Por ejemplo, desde hace ya algunos meses, es posible contestar llamadas desde tu PC sin tener que tocar el teléfono móvil. Funciones como estas las puedes encontrar en cualquier dispositivo con Windows y Android. Esto otorga la ventaja de que el usuario escoja el dispositivo más conveniente sin perder funcionalidades.

Google es otro actor importante. Aunque construye su propio hardware, no parece ser muy relevante en ese aspecto. Sí lo es en sus servicios: notas, correo, ofimática, búsqueda, contactos, mapas, música y vídeo. Todo desde cualquier sitio. Las aplicaciones móviles de Google son muy populares. Sin embargo, el aspecto más diferencial de su ecosistema es el acceso web a todos sus servicios. Esto da la libertad de usar Mac, Windows o Linux. En un mundo cada vez más móvil, es muy sencillo trabajar con acceso tan universal.

Huawei se ha visto obligada a renunciar a los servicios de Google. Esto puede convertirse en una oportunidad para la marca china. Ya es fabricante de prácticamente cualquier dispositivo que imagines. Sin embargo, ahora tiene un control total sobre su software. Incluso fabrica sus propios procesadores. Huawei tiene muchos números para postularse como la nueva Apple china controlando la experiencia de una manera más exhaustiva que otros competidores del panorama tecnológico. En su último evento incluso presentaron a Celia, su nuevo asistente virtual. Huawei quiere su ecosistema lo más nutrido posible.

¿Está Apple perdiendo la batalla del ecosistema?

No lo parece. Pero sí que hay una cosa clara: sus competidores van cada vez más en serio. Queda patente, además, que la mayoría de los competidores plantean sus ecosistemas más abiertos y con más capacidad de elección por parte del usuario. Eso, por otro lado, suele empobrecer la experiencia con ecosistemas menos integrados y menos perfeccionados.

No debemos pasar por alto otros ejemplos que no hemos analizado, como el de Samsung. Los coreanos también tienen una gama de productos muy completa que van desde la salud hasta las televisiones. Amazon ataca por otro lado con Alexa, los Fire TV y sus servicios asociados.

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