"Steve Jobs no era un buen ingeniero, tuvo que aprender comunicación y ventas"
En palabras de Steve Wozniak, su colega Steve Jobs tuvo que aprender sobre la marcha habilidades de marketing.
Si hay algo que de Steve Jobs se pueda decir es que las presentaciones públicas de sus productos eran todo un espectáculo. Enfundado en su jersey negro, sus vaqueros azules y zapatillas deportivas New Balance, era capaz de cautivar a la audiencia y a los clientes con cada nuevo producto que se presentaba. Pero esto no siempre fue así, tal y como ha manifestado uno de los socios fundadores de la compañía, el otro Steve. Sí, Wozniak ha manifestado que el CEO de Apple no fue precisamente un buen ingeniero. Su falta de habilidades completas hacia esta ciencia fue lo que le llevó a explorar otros campos.
El aprendizaje de Steve Jobs hacia la comunicación
Wozniak se ha manifestado de esta forma hace unos días: "Aprendió muchos principios de marketing porque no era realmente capaz, en cuanto a ingeniería, ya sabes, hardware informático software. Tuvo que encontrar otras áreas para hacerse importante".
Es decir, no nos encontramos ante el genio que nos han hecho creer que era, sino a una persona que, con ciertas habilidades, no era precisamente un fuera de serie en cuanto a la ingeniería. Evidentemente, tenía unas capacidades naturales y una visión de futuro fuera de lo común. Sin embargo, prácticamente se vio forzado a explorar el marketing y dejar esa área a otros.
Por el bien de la empresa, Steve Jobs fue desarrollando unas capacidades bestiales en cuanto a la manera de presentar un producto, de poder venderlo y de hacerlo apetecible tanto al público como a la crítica. Buena prueba de ello es el iPhone, el teléfono que a partir del año 2007 lo revolucionó todo y que ha sido el espejo en el que el resto de smartphones se han mirado.
Y es que también parece ser que otro genio, Bill Gates, estaba muy celoso en cuanto a la manera en la que Jobs era capaz de encandilar a la audiencia. Según el fundador de Microsoft, tenía la capacidad natural de encandilar a todo el mundo, algo que precisamente no fuel punto fuerte de Gates.
Lo que está fuera de toda duda es que esa capacidad de Steve Jobs de saber vender un producto, se ha seguido manteniendo en el tiempo y cada vez que hay un evento de Apple, todas las miradas están puestas en él. A fin de cuentas, se siguen utilizando sus patrones, que son una prueba irrefrenable de la capacidad de Apple de tener éxito.
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