Xiaomi, la Compañía China que Quiere Ser como Apple y que, Poco a Poco, Se Acerca a su Objetivo
Las previsiones de Xiaomi les permitirían ofrecer un teléfono como el iPhone a mitad de precio
Mucho se está hablando del éxito de la compañía china Xiaomi. Su imparable ascenso en el número de terminales vendidos parece que no tiene fin. Es una empresa joven, sólo cuatro años en el mercado, con sede en Pekín y que va acumulando récords de esos que llaman la atención por su contundencia. ¡Ojito con Xiaomi!
El 5 de septiembre de 2011 abrieron su tienda on-line. A partir de ese momento y durante las 34 horas siguientes se reservaron unos 300.000 terminales de la marca. La compañía tuvo que suspender la venta porque las previsiones de stock se habían desbordado por completo. Repuestos de la avalancha inicial, tres meses después reanudaron las ventas con 100.000 teléfonos en sus almacenes. Se agotaron en 3 horas. Con una buena posición en el mercado chino, justo por detrás de Apple, Xiaomi planea su desembarco escalonado en distintos países del mundo para lograr las cifras estimadas para el 2015 de 100 millones de teléfonos vendidos. Lei Jun no dudó en contratar al exdirector de ingeniería de móviles de Google, Hugo Barra, para ayudarles en la tarea.
Podríamos seguir con registros de este tipo o abrumarnos con cifras de ventas y previsiones para los años que vienen, pero mejor será preguntarnos por las razones del éxito de esta compañía que algunos se arriesgan en aventurar que se convertirá en “la Apple china”. No en vano, el propio fundador de la compañía, Lei Jun, dijo que aprendió programación con un Apple II y que considera su diseño como primera fuente de inspiración. La andadura profesional de Jun se centra en una empresa que fundó en 1992 llamada Kingsoft y que presidió desde 1998 hasta 2007. De forma paralela, ayudó a situarse en el mercado a varias compañías, la más importante Joyo.com, especializada en la venta de libros, música y vídeos en China. En 2004 fue adquirida por Amazon.
El principal objetivo de Xiaomi sigue siendo la venta on-line
En medio de un mercado convulso, con caídas de grandes empresas como BlackBerry, Motorola o Nokia, Xiaomi ha conseguido que sus terminales sobresalgan por un cuidado y elegante diseño, por un software personalizable y por unos precios sin competencia. En palabras del propio CEO, quiere unos teléfonos que hagan “chillar” a la gente. El principal objetivo de la compañía es la venta on-line, independientemente de la pretendida expansión por el extranjero, aunque no descartan otros canales si merecen la pena. Así lo define Hugo barra, “Xiaomi está continuamente intentado hacer cosas nuevas”.
Uno de los principales retos a los que se enfrenta en estos momentos es la satisfacción de la demanda, para lo cual, y al igual que muchas compañías de móviles, está llegando a acuerdos con socios tecnológicos para la fabricación de sus terminales, que, sólo con recursos propios, sería imposible. La ausencia de grandes campañas de publicidad las compensa con una presencia tremenda en las redes sociales del país asiático. Les funciona muy bien el boca a boca y desde su página web, los clientes están al tanto en todo momento de los productos de la compañía y fomentan la interactividad empresa-usuario mediante blogs y grupos de discusión.
No sabemos si algún día Xiaomi llegará a ser como Apple, aunque todavía no lo es. Efectivamente, las estrategias, público objetivo o precios son diferentes. El secretismo y el sistema cerrado de los dispositivos de una, contrasta con la aparente transparencia y nivel de personalización de los teléfonos de la otra. Ahora quedaría por saber si estas estrategias empresariales pueden funcionar fuera del país asiático y si, como nos cuentan los amigos de Bloomberg, conseguirán asentarse y hacerse un nombre en mercados tan diferentes al suyo.
¿Crees que el éxito de Xiaomi traspasará sus fronteras?
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