Descubren un teléfono móvil en un cuadro pintado en 1860, ¿será un iPhone?
Una pintura de 1860 ilustra una situación que hoy pudiera transcurrir en la vida cotidiana. ¿Un iPhone fue pintado en el pasado? Reflexionemos sobre ello.
El iPhone desde su lanzamiento rediseñó lo que significa el teléfono móvil. Hace unos años era suficiente con dibujar una figura rectangular en vertical colocando un circulo en la parte central inferior para saber de qué hablábamos. Ahora el iPhone ya puede tomar diferentes diseños aunque algunas personas que no son muy tecnológicas lo siguen asociando al iPhone o al teléfono de la manzana. El caso que exponemos a continuación es sobre una pintura de arte en la que sobresale un pequeño objeto de la misma figura que hablamos, ¿se trata de un iPhone?
El origen de la polémica sobre una pintura de arte que contiene ¿un iPhone?
Esta pintura se encuentra en la Neue Pinakothek, un museo de arte de Múnich famoso entre los siglos XVIII y XIX. Peter Russell y su pareja paseaban por dicho lugar cuando vieron esta pintura en la que se aprecia un sendero, una mujer caminando y un niño esperándola con las mejillas rojas preparándose para cortejarla con una flor.
#WyrdWednesday
— Suzie Selenophile (@TheCemetress) April 27, 2022
Prayer book or iPhone? It's been said the painting 'The Expected One' (1860) by Austrian artist,
Ferdinand Georg Waldmüller, is of a woman holding an iPhone & displaying 'nomophobiac' tendencies, which would suggest #TimeTravel Art experts say it's a prayer book. pic.twitter.com/z3NX80FspE
Lo curioso está en el objeto pequeño que sostiene la mujer con ambas manos. Esto inicia cuando notamos la forma en la que lo sostiene. ¿Te parece familiar? El cuadro se trata de "El esperado" de Ferdinand Georg Waldmüller de 1860. Rusell es un oficial retirado de Glasgow, Escocia, que conversó sobre el tema de la importancia del contexto (en general) con una colega. Esto llegó hasta oídos y ahora el texto de Vice.
«Lo que más me sorprende es cuánto un cambio en la tecnología ha cambiado la interpretación de la pintura (...) ha aprovechado todo su contexto». Las historias se entrelazan una vez que Russell responde a un tweet adjuntando la obra de arte sobre otra historia similar de una pinta de 1937 que representa exactamente el mismo dilema. ¿Está sosteniendo un iPhone?
La forma en la que apreciamos las cosas no son siempre iguales para todos
Eso nos hace seres humanos, nos equivocamos y podemos afirmar situaciones en las que estamos equivocados realmente sin saber la verdad absoluta. Por supuesto que no se trata de un iPhone en ambos casos. Es un pequeño libro de oraciones lo que tiene en las manos, explicado por Gerald Weinpolter, director ejecutivo de una agencia de arte.
La representación del arte puede expresarse y verse de diferentes maneras. Nosotros como fans de Apple podríamos dudar si la mujer en cuestión está sosteniendo un iPhone o un simple libro de la época. Estamos hablando de 1860, un tiempo en el que la energía eléctrica no existía tal como ahora es una realidad indispensable para poder desarrollar nuestras actividades.
Sin embargo, como bien apuntan nuestros compañeros de Urban Tecno, podemos ver en la pintura que la mujer está viendo fijamente al objeto. Podría confundirse con una mujer en la actualidad caminando por la calle viendo a su iPhone sin prestar atención a lo que sucede a su alrededor.
Otro punto que quizá no se aprecie a simple vista es que en la parte de abajo justo debajo del rostro parece que existe una breve iluminación. Cuando usamos el iPhone o cualquier dispositivo de ese tamaño, ¿es raro ver que se ilumine nuestro rostro? Claro que no, al tener siempre el dispositivo en estos tiempos es una costumbre ver rostros iluminados.
El parecido de la mujer podría confundirse con una adolescente caminando en el mismo paisaje sosteniendo un móvil, una tablet o un iPad, quizá hasta un libro electrónico como si fuese un Kindle.
El surrealismo en todo su esplendor
¿Qué piensas al ver esta pintura después de toda esta reflexión? Fácilmente podríamos decir ahora: es 1860 y los libros eran todo el entretenimiento que podría tener la gente de aquella época. La óptica con la que apreciamos cada detalle podría variar, por ejemplo, si le preguntamos a un niño ¿qué está sosteniendo aquella mujer en sus manos?
Dentro de nosotros cabe un poco de surrealismo ya que este mismo ejemplo lo podemos aplicar cuando apreciamos imágenes filtradas de próximos dispositivos de Apple. Pensamos que se trata de algo fidedigno por ver el logo de la manzana o quizás por detalles mínimos que sabemos los podemos asociar con un dispositivo inmediato anterior.
Con una obra de arte también puede suceder. Meditar que en un lapso de tiempo muy distante a nosotros hubo gente que tuvo en el pensamiento qué sucedería siglos más adelante más allá de un simple libro.
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