El Apple Car iba a ser espectacular, especialmente por dentro
Apple tenía pensado revolucionar el mercado de automóviles con un diseño futurista del Apple Car, tan sorprendente por fuera como por dentro
La cancelación del Apple Car ha pillado por sorpresa a toda la industria, especialmente teniendo en cuenta toda la historia del coche de Apple tras 10 años de desarrollo. Sin embargo, ahora que el proyecto se ha guardado en un cajón perdido del Apple Park, está llegando información muy interesante sobre cómo iba a ser el Apple Car, con ideas verdaderamente originales.
Mark Gurman ha hablado con gente muy relacionada con el proyecto del Apple Car y le han contado algunos secretos del diseño del coche de Apple que merece la pena conocer. Desde su diseño exterior en forma de furgoneta simétrica hasta un interior completamente único cargado de tecnología.
Si el coche hubiera funcionado, habría sido increíble. Basado en todo lo que he oído sobre el diseño y las características, habría sorprendido a los consumidores y se habría destacado en un mercado de vehículos eléctricos cada vez más concurrido.
El Apple Car iba a ser revolucionario, por fuera y por dentro
Según cuenta Gurman, el primer prototipo del Apple Car apareció en 2020 y se parecía al vehículo de la empresa Canoo. Una especie de furgoneta futurista con bordes redondeados, ventanas oscuras que tenían un tinte ajustable por el usuario, un techo corredizo de cristal y un exterior completamente blanco.
La parte delantera y la trasera eran idénticas, por lo que era un vehículo completamente simétrico en el que "siempre parecía que estabas conduciendo hacia adelante". Según Gurman, "no se parecía a ningún otro vehículo producido en masa" y estaba optimizado para la conducción autónoma de nivel 5.
Y aunque el exterior no iba a dejar a nadie indiferente, en el interior íbamos a tener la verdadera revolución. La idea de Apple era que el coche funcionara de forma autónoma y por esto querían un coche con un amplio diseño exterior, para dejar mucho espacio dentro para que los pasajeros viajaran cómodos.
La idea de Apple era la de ofrecer un estilo minimalista en el que los pasajeros viajaran en asientos similares a los de un jet privado o una limusina. En el interior tendríamos pantallas gigantes con acceso a FaceTime y diversas apps de entretenimiento. Incluso se barajaron opciones con pantallas del tamaño de un iPad suspendidas del techo para acceder a controles frecuentes.
Incluso el sistema de aire acondicionado sería revolucionario, más similar al de los aviones saliendo de la parte donde se unen las puertas y el techo en lugar de los clásicos aireadores de los coches actuales.
Sin embargo, en el momento en el que Apple se dio cuenta de que la conducción autónoma de nivel 5 todavía estaba lejos, este futurista diseño tuvo que cambiar a uno mas clásico. Apple tuvo que acomodar los pedales y el volante, haciendo que el asiento del conductor quedara enfocado hacia delante.
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