Apple sigue viendo el futuro antes que nadie y la debacle de Intel es un nuevo ejemplo
Intel está en medio de una profunda crisis y hay que recordar que Apple supo verla antes que nadie cuando pocos confiaban
La junta directiva de Intel ha decidido cesar a su CEO, Pat Gelsinger, debido a la crisis que está sufriendo el fabricante de chips. Aunque se ha presentado como una dimisión, parece que la junta no le dejó otra alternativa. Intel ha sido incapaz de mejorar lo suficiente y parece estar fuera del emergente mercado de la IA. Y está claro que estos síntomas ya los supo ver Apple hace cuatro años, cuando decidió dejar de usar sus chips en favor de Apple Silicon.
Es difícil evaluar cuánto ha afectado a Intel que Apple deje de utilizar sus chips, pero lo que sí parece bastante claro es que Apple ha esquivado una bala. De haberse mantenido junto a Intel, los Mac de Apple podrían estar completamente fuera del mercado, ya que el desarrollo de Apple Intelligence habría sido prácticamente imposible.
Apple ve el futuro antes que nadie
Muy pocos entendieron el cambio de los chips de Intel, que durante años lideraron la industria, por los chips Apple Silicon de la serie M en los Mac. Se criticó mucho a Apple por esta decisión en su momento, pero está claro que es algo que solo la compañía podía hacer.
Apple ve el futuro mejor que nadie y sus chips son un claro ejemplo. En el momento de diseñar el M1, Apple lo hizo de tal forma que pudiera ser compatible en un futuro con Apple Intelligence, a pesar de que hace cuatro años la IA no era algo relevante. Con un chip de Intel no podrían haberlo logrado, algo que podría haber condenado a la compañía a buscar otro socio.
Los chips Apple Silicon han revitalizado a los Mac como los chips Intel no habrían podido. Ofrecen potencias equivalentes, y en muchos casos superiores, y diseños más eficientes que permiten una mayor duración de batería y diseños más compactos y silenciosos.
Es cierto que la salida de Apple puede no haber influido demasiado en Intel a nivel comercial, pero el problema estaba en el fondo. Apple tomó esta decisión porque vio que podía hacerlo mejor que Intel y en estos 4 años se ha demostrado que tenían razón. Ahora Intel se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia, necesita cambios profundos y no tiene demasiado tiempo para ejecutarlos.
M1, M2, M3 y M4. Apple ha lanzado ya cuatro generaciones de sus chips y, con cada nueva generación, la potencia ha aumentado de una forma considerable. El modelo base ahora está a la altura de los modelos Max lanzados hace solo dos años. Algo impensable en un chip de Intel, que no ha conseguido evolucionarlos de una forma tan rápida.
Apple tomó una sabia decisión hace 4 años y el tiempo le ha dado la razón. Veremos si Intel, como una de las empresas más importantes de la historia, consigue recuperarse de esta situación y volver a ser aquella compañía en la que Steve Jobs confió hace casi 20 años para ser el corazón de los Mac.
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