El día en el que Steve Jobs visitó la Unión Soviética: KGB, CIA y espías secretos
Steve Jobs viajó a Moscú en 1985 para promocionar los equipos Mac.
La visita de Steve Jobs a la Unión Soviética no tiene nada que ver con su viaje espiritual a la India en 1974. Mientras que su estancia en la India le inspiró a crear Apple y forjar su filosofía de vida, su viaje a Moscú en 1985 se centró en la comercialización de ordenadores Mac.
Steve Jobs visitó la Unión Soviética por primera vez el 4 de julio de 1985. Durante los dos días que permaneció allí, sintió la sensación de que estaba siendo perseguido por la CIA o el KGB. Fue un viaje repleto de toda clase de curiosidades que pasaremos a contar a continuación.
¿Espiaba el KGB a Steve Jobs durante su viaje a la Unión Soviética?
Steve Jobs tenía un claro objetivo en mente: promocionar los productos Mac a lo largo y ancho de todos los continentes del planeta. Primero viajó a París, donde discutió con George Bush sobre la idea de distribuir Macs a los rusos para provocar "una revolución desde abajo", después estuvo en Italia y finalmente viajó a Moscú aprovechando el lanzamiento del Apple II para promocionar los equipos Mac.
Tal y como indicábamos previamente, el cofundador de Apple tenía el presentimiento de que el abogado que le ayudó a organizar su viaje a la Unión Soviética trabajaba para la CIA o el KGB pero nunca lo mencionó en público. De hecho, el viaje de Steve Jobs fue tan controvertido que tuvo su propia mención en un archivo del FBI en el Pentágono revelado por Wired.
Steve Jobs durante un viaje en avión a la Macworld Expo de Boston en 1997
Debieron suceder cosas muy extrañas durante la visita de Steve Jobs a Moscú. El visionario de Apple estaba totalmente convencido de que un técnico de reparaciones que fue a su habitación de hotel era algún tipo de espía. Al parecer, llamó a la puerta sin que nadie hubiera solicitado sus servicios, sin razón aparente.
Presuntamente, además, un agente del KGB advirtió a Steve Jobs que no hablase sobre Trotsky –un líder bolchevique exiliado que fue más tarde asesinado en México bajo las órdenes de Stalin– en un discurso en una universidad de Moscú. Steve Jobs hizo caso omiso y comenzó su ponencia alabando a Trotsky.
La visita de Steve Jobs a la Unión Soviética estuvo repleta de toda clase de intrigas. Probablemente nunca sabremos si el cofundador de Apple se cruzó con algún espía del KGB. Una historia de película que nos recuerda en cierto modo a la historia sobre cómo Apple identificó una fuente de sus filtraciones más recientemente.
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