¿La peor decisión de la historia? El desconocido cofundador de Apple que vendió sus acciones por 800 dólares y perdió miles de millones
El tercer, y desconocido, cofundador de Apple tenia un 10 % de la compañía y la vendió por apenas 800 dólares
Steve Jobs y Steve Wozniak son los cofundadores de Apple más conocidos, pero pocos saben que en el momento de la fundación de la compañía, había una tercera persona. Una persona que pudo cometer el error más importante de la historia, bajándose del carro de una auténtica máquina de hacer dinero antes de tiempo.
La historia del origen de Apple es una de las más famosas, dos chicos casi adolescentes que se llevan muy bien y que deciden crear una empresa de ordenadores en un garage. Pero tuvo un tercer cofundador que desempeñó un papel importante durante los primeros días de vida de Apple. Y ese hombre fue Ronald Wayne.
En aquel entonces, Ronald Wayne tenía 40 años y trabajaba en Atari. Era amigo cercano de Steve Jobs y accedió a echarle una mano para convencer a Wozniak de poner en marcha Apple de forma oficial. Wayne fue quien redactó el contrato y, a cambio, recibió un 10% de la empresa. Jobs y Wozniak se quedaron con el 45 % cada uno.
Steve Jobs, Ronald Wayne y Steve Wozniak
Sin embargo, Wayne solo mantuvo esa participación del 10 % durante unos días. En menos de dos semanas decidió retirarse y ambos Steves le compraron su parte de la empresa por 800 dólares. Sí, el 10% de Apple fue comprado por apenas 800 dólares en una de las peores decisiones de la historia.
Cuánto dinero tendría hoy Ronald Wayne de haberse quedado con su participación en Apple
Teniendo en cuenta que las acciones de Apple han superado todos los récords y que la compañía ha sido la primera en super los 3 trillones de dólares (3 billones de dólares en Europa), si Ronald Wayne hubiera mantenido sus acciones hasta ahora estas tendrían un valor de 300.000 millones de dólares. Y las vendió por apenas 800.
Visto con la perspectiva de ahora, "a toro pasado", la decisión no pudo ser más errónea, sin embargo, y con los ojos de aquella época, todo se ve diferente. En aquel momento, creyó que estaba protegiendo su estabilidad financiera.
Durante esos primeros días de existencia de Apple, Jobs pidió prestados 15.000 dólares para completar un pedido de entre 50 y 100 ordenadores del Byte Shop, sin ninguna garantía de que eso fuera posible o de que les fueran a pagar. Y quien tendría que responder con su patrimonio seria Wayne.
Si no nos pagaban, ¿cómo íbamos a devolver esos 15.000 dólares? Jobs y Wozniak no tenían ni dos centavos. Yo, en cambio, tenía una casa, un coche y una cuenta bancaria… lo que significaba que si aquello salía mal, el que respondía era yo. Explicó Wayne años más tarde.
Además, también explicó en otras entrevistas posteriores que él era de otra generación, prácticamente duplicaba en edad a los dos Steves. Algo que habría hecho que no pudiera seguir el ritmo en aquel momento.
Sin embargo, ahora con 91 años, y aunque en su momento no se arrepintió, Wayne ha admitido que no habría estado mal no tener que preocuparse por el dinero. Para poder vivir ahora ha alquilado parte de su propiedad y depende del cheque mensual de la Seguridad Social. Un hombre que tuvo en propiedad el 10 % de Apple.
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