La picaresca de Steve Jobs: escondió su Porsche 911 para conseguir una inversión multimillonaria
Su reacción ayudó a que Ross Perot hiciera una gran inversión en NeXT.
A veces, los grandes empresarios deben olvidar las estrategias de marketing más comunes y optar por tácticas menos ortodoxas usando la lógica a fin de conseguir sus objetivos. Esto es lo que le pasó a Steve Jobs en 1985, cuando todavía se encontraba trabajando en NeXT. El cofundador de Apple recurrió a una táctica muy inteligente que no se les habría ocurrido usar a todos los empresarios de la época.
Tras el fallecimiento de Steve Jobs en 2011, se siguen revelando interesantes historias y anécdotas sobre la vida del visionario, especialmente en relación a sus orígenes en Apple. Como cuando realizaba el test de la cerveza para contratar a los mejores empleados. Sabemos muchos datos sobre Steve Jobs gracias a sus biografías y a los testimonios de muchas personas que trabajaron con él. Pero hay muchísimas historias de Steve Jobs que nos quedan por descubrir, como aquella vez en la que decidió esconder su Porsche 911 para conseguir una inversión económica en NeXT.
"Randy, tenemos que esconder los Porsches"
Como mencionábamos previamente, corría el año 1985 cuando Steve Jobs estaba trabajando en NeXT. El visionario propuso una oferta de empleo a Randy Adams, un ingeniero de software que declinó la propuesta debido a que todavía no estaba preparado para volver al trabajo después de haber vendido su compañía de desarrollo de software de escritorio.
Pasaron unos días tras la oferta de Steve Jobs, cuando el cofundador de Apple insistió dejando un mensaje en el contestador automático de su teléfono: "Lo estás arruinando Randy. Esta es la oportunidad de tu vida, y la estás arruinando". Randy Adams reconsideró la oferta y finalmente pasó a formar parte de la plantilla de NeXT.
Utilizando una parte del dinero que había recaudado tras vender su empresa, Randy compró un Porsche 911 al mismo tiempo que Steve Jobs. Ambos solían aparcar sus vehículos de lujo utilizando tres aparcamientos para evitar que se rayen las puertas de los coches. Curiosamente, según contaba Randy, un día Steve Jobs se acercó a su cubículo apresuradamente y le dijo que tenían que mover inmediatamente los coches de sitio.
"Randy, tenemos que esconder los Porsches". Randy preguntó: "¿Por qué?", a lo que Steve Jobs respondió: "Ross Perot está viniendo y está pensando en invertir en la compañía, y no queremos que piense que tenemos un montón de dinero."
Salieron y movieron sus Porsches a la parte trasera de las oficinas de NeXT en Palo Alto, California, y finalmente Ross Perot realizó una inversión de 20 millones de dólares en la compañía. Quién sabe, quizá sin esta reacción de Steve Jobs no se habrían dado las condiciones adecuadas para la fundación de Apple como empresa. Algo similar a lo que ocurrió con la creación de este negocio ilegal de Steve Jobs. El efecto mariposa, ¿no?