Poco queda ya de la Apple de Steve Jobs: los iPad son una prueba de ello

Cuando Steve Jobs dirigía Apple la compañía se centraba en hacer muy pocos productos de gran calidad, una idea que implementó con fuerza tras su regreso a la compañía. Por aquel entonces teníamos un modelo de iPhone y un modelo de iPad, pero todo ha cambiado. Apple vende ahora mismo 8 modelos de iPhone diferentes y 6 de iPad, con sus diferentes configuraciones y accesorios para cada uno.

Con el iPhone y el iPad poco a poco nos hemos ido acostumbrando a que Apple ofrezca diferentes modelos, con diferentes especificaciones y precios. Pero esa no era la idea de Steve Jobs, el cofundador de Apple siempre quería ofrecer el mejor dispositivo posible, una idea que la Apple actual ha desechado.

La línea iPad es ahora más confusa que nunca

La línea iPad se ha convertido en un auténtico caos, demasiados dispositivos demasiado parecidos entre ellos y con diferencias de precios no demasiado entendibles. Hasta hace nada hemos tenido un iPad Air con el mismo chip que el iPad Pro, y ahora tenemos un nuevo iPad 2022 que es casi idéntico al iPad Air, y lo más raro de todo es que todos comparten el mismo diseño.

Si contamos todos los modelos de iPad y sus configuraciones, nos encontramos con hasta 33 configuraciones diferentes entre tamaños, almacenamiento y versiones con 5G. Esto hace que escoger el iPad adecuado actualmente sea realmente difícil.

Apple ha cambiado su idea de negocio

Además, ahora todos los iPad tienen un diseño prácticamente igual, pero a pesar de compartir diseño, no todos los iPad son compatibles con los mismos accesorios. El nuevo iPad 2022 tiene su propio teclado y no es compatible con el Apple Pencil 2, algo que todavía puede confundir más.

Y a todo esto hay que añadir la subida de precios que han sufrido los iPad tras el lanzamiento de los nuevos modelos. Todos los iPad han subido, lo que hace todo más confuso. Antes el iPad Pro rondaba los 900 euros, ahora supera los 1.000, el iPad Air costaba 650, y ha subido 100 euros, como el iPad mini. Y eso por no hablar del "iPad de entrada", que ahora cuesta casi 600 euros.

Apple ha ido cambiando en los últimos años, en cierto modo presionada por los resultados financieros. Si cada trimestre debes superarte a ti misma, necesitas vender más, y para vender más hay que hacer concesiones ofreciendo más modelos diferentes. Curiosamente, así era la Apple de los 90 con Steve Jobs fuera de la compañía, que tras la vuelta del cofundador cambió drásticamente.