Por qué los cambios en Apple son tan lentos, por muy polémicas que sean las decisiones
Hasta el cambio más mínimo lleva su tiempo
Apple es una compañía tan grande, tan grande, que cualquier mínimo cambio requiere una gigantesca inversión de tiempo... y de dinero. Además, todo cambio que Apple implemente en sus productos se enfrenta a un exhaustivo escrutinio público y generando una gran polémica alrededor de todo el mundo. Es el coste de ser una compañía tan importante.
Esto se puede llevar tanto al ámbito del hardware como al ámbito del software. Los cambios de Apple toman su tiempo. Una letargia tan necesaria como provechosa que pasamos a describir a continuación.
Despacio y con buena letra
En la década de los años 80, Apple podía permitirse el lujo de acelerar su creación de productos. Más que una premisa era más bien una obligación. Cualquier compañía de la época en la industria de la tecnología necesitaba innovar cuanto antes para destacar sobre el resto.
Pero hoy en día –donde todo está mucho más igualado, y donde Apple es una compañía cuyo crecimiento ha superado cualquier expectativa– empresas como Apple necesitan tomarse su tiempo antes de llevar a cabo cualquier cambio en sus productos.
Esto es algo que hemos podido ver muy a menudo en las actualizaciones de software de iPhone y de iPad. Apple ha tardado muchos años en cumplir con todas las demandas de sus usuarios, especialmente trayendo muchas de las capas de personalización que ya estaban presentes en Android.
Muchos de estos cambios, incluyendo la Multitarea del iPad, la posibilidad de añadir más aplicaciones en el Dock de iPadOS, hasta las descargas en Safari... llegaron años después de que los usuarios tuvieran que acudir al Jailbreak para disfrutar de ellos.
Poco a poco, despacio y con buena letra, Apple ha ido incorporando todas estas nuevas funciones a sus sistemas operativos. En iOS 18, por ejemplo, se ha incorporado un sistema de personalización en la pantalla de inicio para colocar las aplicaciones en cualquier lugar y cambiar la apariencia de sus iconos con temas predefinidos.
La personalización de los iconos de la pantalla de inicio es bastante agresiva, algo que puede terminar con auténticas aberraciones por parte de los usuarios. Pero los que se quejaban de personalización, ya no podrán hacerlo pic.twitter.com/Wvl4gpgi6J
— Ángel Roca (@angelr191) June 10, 2024
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué los cambios de software llevan tanto tiempo? En primer lugar, como indicábamos con anterioridad, Apple está en el punto de mira de la sociedad. Especialmente en países como España, donde predomina Android. Cualquier cambio equivocado de estrategia será duramente criticado bajo el escrutinio popular.
Pero hay más razones. Los cambios de Apple son tan lentos porque la compañía quiere hacer las cosas bien. Va añadiendo por aquí y por allá, con calma, sin premura. Porque todo en el ecosistema de Apple tiene que ser perfecto. Sin fallos de seguridad, sin faltar a la privacidad de sus usuarios, y con un toque de diseño que roce lo sublime, como sucede en la interfaz de usuario de iPadOS 18. Sin dejar a un lado ese sistema tan intuitivo y tan icónico en sus productos.
Esta parsimonia en los cambios también está presente en el hardware. Un claro reflejo de ello reside en el diseño continuista de su iPhone. La razón es la misma, cada paso de Apple debe ser el adecuado. Y en el caso del iPhone llevan muchos años perfeccionando su diseño como para ahora mandarlo todo al traste con un cambio demasiado apurado. Pero esta tan sólo es mi visión, ¿qué opinas tú?
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