¿Por qué Steve Jobs caminaba de esa forma tan rara?

Muchos califican a Steve Jobs como un genio, un excéntrico visionario cuya exigencia le llevaba a obsesionarse con ciertos aspectos empresariales y a tener ciertas manías y otros defectos. De hecho, algunas personas creen que Steve Jobs caminaba de esa forma tan peculiar por manías o por costumbres, pero la realidad es que no era debido a ello. Existe una razón de peso por la cual Steve Jobs andaba de esa manera.

Durante la película 'Jobs' protagonizada por Ashton Kutcher el mundo descubrió que Steve Jobs caminaba de una forma un tanto extraña. Aunque, por supuesto, en la película se exageraba mucho esta práctica. Sea como fuere, su caminar era, sin duda, muy singular. Con los brazos erguidos, inclinando su cuerpo y con la cabeza gacha. En ocasiones parecía incluso que cojeaba de un pie. En este artículo te explicaremos por qué el bueno de Steve caminaba así.

La razón por la cual Steve Jobs caminaba de esa forma tan peculiar

En una reciente entrevista con Ashton Kutcher, el popular actor estadounidense hablaba sobre cómo se preparó mental y físicamente para interpretar al cofundador de Apple en la película 'Jobs'. Pasó 3 meses estudiando a Steve Jobs, especialmente su curiosa manera de caminar, la cual atribuía a una excéntrica práctica ideada para evitar tropezarse constantemente.

Así es, Steve Jobs solía tropezarse con asiduidad, pero no se debía a una excentricidad del visionario de Apple. Nada más lejos de la realidad. Veamos algunos ejemplos. En el siguiente vídeo puedes ver cómo caminaba Steve Jobs mientras se acercaba al escenario en una keynote de septiembre de 2009.

Sin duda es una forma muy peculiar de andar. Da la sensación como que flexionaba en exceso sus rodillas, lo cual hacía que inclinara su cuerpo al caminar. En este otro vídeo también podemos ver a Steve Jobs caminando por la calle. Su peculiar forma de caminar no se aprecia tan bien y la calidad del vídeo no es la mejor del mundo, pero se aprecia claramente cómo caminaba con los brazos totalmente erguidos y la cabeza gacha.

Algunas personas creen que el origen de esta forma de caminar de Steve Jobs procedía de una costumbre que tomó de su época hippie. Otros creen que caminaba así como consecuencia de su afán por caminar con los pies descalzos. Incluso hay quien piensa que caminaba así por la enfermedad que provocó su fallecimiento, pero lo cierto es que cuando era joven también andaba como "dando saltos". Mientras que otras personas aseguran que se trataba de una excentricidad, como la razón por la cual Steve Jobs vestía con jersey negro de cuello alto y pantalones vaqueros.

Lo cierto es que Steve Jobs padecía dislexia, una condición que puede ocasionar trastornos de aprendizaje, pérdidas de desarrollo y dificultades en el equilibrio, especialmente al caminar.

Steve Jobs y su inspiradora lucha contra la dislexia

A muy temprana edad, Steve Jobs tenía problemas a la hora de aprender a leer y a escribir en la escuela. Según los rumores, pasó años intentando comprender la frase "Janet and John had a ball". Tras ser diagnosticado con dislexia, Steve Jobs comenzó a combatir esta condición y, por razones obvias, está claro que el cofundador de Apple ganó la batalla.

Una persona con dislexia puede llegar a tener "movimientos torpes o bruscos" que en muchas ocasiones provocan caídas o tropiezos. Algo que le sucedía constantemente a Steve Jobs. También puede tener como consecuencia una falta de equilibrio al caminar, saltar e ir en bicicleta. Incluso puede llegar a desorientar y hacerte caminar en dirección contraria.

En esta fotografía se aprecian las diferencias entre la forma de caminar de Steve Jobs y de Jony Ive

Quizá, la forma tan peculiar de caminar de Steve Jobs era su método personal para evitar tropezarse. Caminaba recto, erguido, imposibilitando perder el equilibrio; con la cabeza gacha para mirar continuamente sus pies, para evitar que tropezasen.

Steve Jobs pensaba que las personas con dislexia pensaban diferente, de ahí el popular eslogan de Apple. Lo cierto es que su dislexia no le impidió aprovechar sus grandes dotes comunicativas, su grandilocuencia y su inteligencia para acabar cambiando el mundo.