Steve Jobs convenció al Rey emérito Juan Carlos I para comprar un ordenador de 13.000 euros con encanto y una servilleta
Una curiosa anécdota sobre una de las ventas rápidas más épicas de la historia
Steve Jobs no era un maestro de las finanzas. No poseía conocimientos expertos sobre código y programación. Sin embargo, era el mejor en lo suyo: el marketing. Sabía lo que necesitabas, podía leerte la mente para encontrar ese pequeño escondrijo que le garantizase una venta, un acuerdo comercial o, incluso, un préstamo en sus tiempos más mozos. Era inteligente, exigente, ambicioso y, lo más peligroso, con un poder de convicción inusitado.
Tenía tanto carisma, tanta ambición... Le echamos mucho de menos. Por suerte, nos dejó historias absolutamente fascinantes, como aquella vez que viajó a la India en busca de inspiración religiosa o aquel preciso instante, cuando era un niño, en el que se forjó la leyenda del mayor visionario de la historia de la humanidad.
Pero, para historias interesantes, la que estamos a punto de contarte ahora. De cuando el cofundador de Apple le sobró la vergüenza para dirigirse a un Rey y venderle en cinco minutos un ordenador de NeXT valorado, actualmente, en más de 13.000 euros. Era el mejor.
Steve Jobs se marcó un Laporta & Messi con el Rey
El rey emérito Don Juan Carlos I posa junto a su esposa, la reina emérita Sofía de Grecia
Corría el año 1988 cuando el bueno de Steve Jobs se encontraba trabajando en NeXT —recorriendo su propio camino antes de su legendaria vuelta a Apple, y quién sabe si esta anécdota tuvo algo que ver en ese efecto mariposa— cuando coincidió con el rey emérito Juan Carlos I en un evento de San Francisco, según informan desde La Razón, quien también asistió a la gala en calidad de monarca para representar a España.
Lejos de amedrentarse, Steve Jobs aprovechó en la cena para dirigirse al rey y proponerle un ordenador nuevo. Juan Carlos, deseoso de ser el precursor de nuevas tecnologías en la España de la época, aceptó el trato y firmaron el acuerdo en una servilleta y en solo cinco minutos, como lo acabaría haciendo décadas más tarde Messi y Laporta en un restaurante de Barcelona.
Steve Jobs podría venderte hasta el lápiz que tengas en la mano
El ordenador costaba 6.500 dólares, lo que sería el equivalente hoy en día a unos 13.000 dólares y, curiosamente, no era un equipo Mac. Es, sin lugar a dudas, una de las ventas más épicas de la historia y estamos seguros de que no fue la única que intentó el cofundador de la firma del logo de la manzana mordida.
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