Una patente desvela el sensor de temperatura que incluirá el Apple Watch Series 8
Hace un mes hicimos eco de que el nuevo Apple Watch Series 8 podría incorporar un sensor de temperatura que sería muy interesante a la hora a cuidar la salud del usuario. Y recientemente la compañía ha recibido una patente de un sensor de temperatura bastante adecuada para su nuevo reloj.
Esto tan solo un par de semanas antes de que se presente el nuevo Apple Watch con su capacidad de detectar la temperatura corporal de su poseedor.
La actualización del Apple Watch Series 8 podría ser una de las mayores
Hace un tiempo comentamos que según el analista Ming-Chi Kuo, esta nueva serie de relojes incorporaría al menos un nuevo sensor que nos ofrecería nuevas medidas mucho más exhaustivas.
Y la patente decubierta por MyHealthyApple, fue presentada ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos y bajo el nombre de “Sensores de gradiente de temperatura en dispositivos electrónicos”. Y aunque el nombre de la patente podría dar a entender que se puede aplicar a cualquier dispositivo, en las ilustraciones, por el contrario, el único dispositivo que que se representa es el Apple Watch, por lo que podríamos inferir que la aplicación específica de esta tecnología.
¿Cómo es la patente del sensor de temperatura del nuevo Apple Watch Series 8?
Para entender lo que representa la ilustración, debemos tener en cuenta que Apple ha protegido el sistema con una carcasa. El sistema de detección de temperatura per se consta de dos partes: el sensor de temperatura y una sonda de temperatura diferencial.
¿Cómo funciona el sensor de temperatura del Apple Watch?
Poniéndonos un poco más técnicos, el funcionamiento resulta del cálculo de la diferencia entre ambos extremos de una sonda. Uno de los extremos está en contacto con la superficie a medir (la piel) mientras que el otro extremo está conectado a un sensor de temperatura.
La diferencia de tensión entre los dos extremos da como resultado una medición diferencial de la temperatura. Por su parte, la sonda de temperatura ha sido configurada para generar una tensión correspondiente a un gradiente de temperatura entre uno de los extremos de la sonda y el otro extremo de esta. Y según la información extraída de la patente:
Un primer extremo de la sonda puede estar acoplado al sensor de temperatura y un segundo extremo de la sonda puede estar acoplado a cualquier superficie adecuada, pudiendo ser interna o externa, del dispositivo electrónico [...] Gracias a esta forma de construcción, el sensor de temperatura puede configurarse para medir una temperatura, en cualquier tiempo de muestreo o frecuencia de muestreo, de cualquier superficie o volumen al que esté expuesta la superficie de detección.
Posteriormente la información de la patente se centra en explicar de forma muy técnica el funcionamiento del hardware de detección de la temperatura. Pero de forma general, señala que es posible utilizar un sensor de temperatura específico en el interior de un dispositivo para controlar la temperatura de un componente (como por ejemplo la del procesador), de la misma forma es posible que el sensor sea capaz de medir la temperatura absoluta de una superficie externa (como la piel).
Más allá de su funcionamiento, Apple también deja clara la ubicación de forma explícita de la patente, indicando que puede encontrarse en la “superficie trasera, como el cristal trasero de un reloj inteligente”, y hace referencia a un “sensor de temperatura absoluta de alta precisión y exactitud”.
¿Cuáles son las aplicaciones de el nuevo sensor de temperatura?
Evidentemente no podemos dejar pasar todos los rumores y noticias de que posiblemente el Apple Watch Series 8 incluirá un sensor de temperatura, como ya mencionamos, algo que de lo que Kuo se encargó de hacer eco hace un tiempo. Sin embargo, los informes señalan que es poco probable que el dispositivo ofrezca una medición exacta de la temperatura corporal por algunos imprevistos que señalaremos más adelante, pero, aún así, este sensor podría ser efectivo para nuevas funciones de control de la salud.
De acuerdo con The Wall Street Journal y Mark Gurman, de Bloomberg, este nuevo sensor será muy útil para ayudar a planificar la fertilidad, ya que le permitiría a las mujeres obtener información mucho más exacta sobre su ciclo de ovulación.
Y no es de extrañar esta nueva aplicación si tenemos en cuenta que la empresa de Cupertino ha dado mucha importancia a la salud de las muejres en los últimos años, y esta nueva aplicación seria una nueva forma de dejar en claro los objetivos de la empresa.
Por otro lado, también se ha hablado de un mejor seguimiento del sueño. Esto gracias a la combinación de las tecnologías que Apple ha venido reforzando, como la detección de oxígeno en sangre que ha mejorado considerablemente la detección de patrones en el seguimiento del sueño, por lo que posiblemente esta nueva tecnología permite mejorar en este aspecto este año.
Por último, lógicamente, también se habló de la posibilidad de que el sensor detectara cuando el usuario tiene fiebre; sin embargo, realmente es poco probable que esta función llegue con el lanzamiento del Apple Watch Series 8. Y se espera que los futuros modelos de Apple Watch sí podrían determinar si la temperatura del usuario se encuentra más alta de lo normal, pero todavía la medición exacta parece estar lejos.
¿Cuáles son los problemas a los que se ha enfrentado el sensor de temperatura?
El analista de Apple Ming-Chi Kuo, señaló que Apple pretendía originalmente traer la función de medición de la temperatura corporal con los modelos Apple Watch Series 7, sin embargo, la compañía pasó de ello después de que el algoritmo de temperatura corporal que se había desarrollado no cumpliese con los estándares necesarios para ingresar en la fase de pruebas de validación de ingeniería (EVT) del año pasado.
El problema radica en que la temperatura de la piel puede cambiar de forma muy rápida según el entorno donde se encuentre el usuario, y debido a que un reloj inteligente no tiene el hardware necesario para medir la temperatura de forma exacta, la función depende por completo de que el algoritmo arroje resultados precisos.
Y la patente presentada solo cubre una de las partes del problema; ahora se cuenta con un sistema de detección de temperatura bien configurado, sin embargo, aún no se tiene información acerca de un algoritmo que sea capaz de producir los resultados precisos que se necesitan.
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